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Sexo añejo

Día a día se siguen rompiendo tabúes sobre la sexualidad, y uno de ellos es qué si los adultos mayores tienen sexo. La principal razón son los prejuicios que se tienen con respecto al tema, además de la falta de información y, por supuesto, de la escasa educación sexual. La verdad es que, si pueden, con algunas limitaciones; pero si hay disposición y ganas, claro que pueden tener una vida sexual satisfactoria.

Existen varios mitos sobre la sexualidad en la tercera edad:

En la vejez no hay deseo sexual:  Social y culturalmente se cree que los ancianos son individuos asexuales o que no tienen interés en tener sexo y por supuesto sus necesidades eróticas tienden a ser minimizadas o ignoradas debido a la falta de información y educación al respecto, porque se cree que la sexualidad es exclusiva de los jóvenes.

Si es cierto que en la medida que envejecemos el deseo sexual disminuye debido a cambios fisiológicos o afecciones médicas, esto no quiere decir que muchas personas mayores no tengan una vida sexual activa y satisfactoria.

El cese de la actividad sexual no siempre está relacionado con la edad, también hay otros factores como la salud física y mental de la persona, la presencia o ausencia de la pareja, la calidad y relación afectivo-sexual y la experiencia de situaciones estresantes o traumáticas como cambio de domicilio o la muerte de un ser querido.

Los adultos mayores no pueden tener sexo: Aunque la actividad sexual no es igual a los 20 o los 30 o los 40, no hay ningún impedimento físico que le permita tener relaciones sexuales, mientras tenga salud y energía, es suficiente.

Los adultos mayores no deben tener sexo: Existe el tabú que los adultos mayores rechazan el sexo o cualquier actividad erótica en esta etapa de sus vidas y es todo lo contrario, es un tema de aceptación, autoestima y confianza con su pareja, que agrega más años al calendario al seguir aprovechando esta poderosa energía sexual.

Los adultos mayores no pueden contraer ETS: La mayoría están desinformados y no usan preservativos en sus encuentros sexuales y podrían fácilmente contraer una ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual) cuando no tienen una pareja estable. Existen otros factores de riesgo como que el sistema inmunológico se vuelve menos efectivo al combatir infecciones y los hace susceptibles de adquirir infecciones por vía sexual.

En el caso de las ETS son más difíciles de tratar debido a que las personas mayores tienden a padecer de pluripatologías; es decir, presentan varias enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, etc. y al tomar varios fármacos para tratar diferentes condiciones de salud, su sistema inmunológico disminuye y es más susceptible de contraer este tipo de infecciones.

La sexualidad en los adultos mayores está relacionada con muchos factores como: la salud física y mental, el estilo de vida, una pareja, nivel educativo y social, creencias, intereses y prácticas sexuales, grado de satisfacción con la vida, personalidad, etc.

Los expertos, sin embargo, hacen énfasis en los cambios hormonales y fisiológicos, tanto en hombres como mujeres, porque al envejecer el cuerpo responde sexualmente de una manera diferente, y aunque la edad es un factor, la respuesta sexual varia de una persona a otra.

En hombres disminuye la carga hormonal de testosterona, lo cual afecta el deseo sexual y la función eréctil, y en las mujeres de estrógeno y progesterona, puede causar disminución del deseo sexual y resequedad vaginal. En la tercera edad, si se producen orgasmos solo que son menos intensos y también disminuye la sensibilidad sexual.

A nivel de las articulaciones se experimenta una disminución de la producción del líquido sinovial, el cual permite la flexibilidad de las articulaciones. Igualmente, el desgaste y la perdida de cartílago provoca la rigidez y el dolor en la articulaciones, que sería una dificultad para ser creativos con las posiciones sexuales.

En esta etapa también se presentan otros problemas de salud crónicos como dolores musculares, articulares, incontinencia urinaria, que limitan la actividad sexual. La salud mental también se ve afectada por situaciones como la muerte de su pareja, soledad, aislamiento social, ansiedad y depresión, afectando su conducta sexual.

Algunos medicamentos también podrían tener efectos secundarios que afectan su sexualidad como la disfunción eréctil o la disminución en el deseo sexual.

Las creencias culturales y religiosas pueden influir de manera negativa en ciertos adultos mayores que cierran la puerta a tener una vida sexual activa porque le temen al qué dirán o lo que piense su familia o amigos sobre ellos.

La psicóloga Mónica Linares, con una maestría en psicología general sanitaria, promueve la salud sexual y el bienestar de las personas mayores: “Es imprescindible fomentar la comunicación abierta y honesta sobre la sexualidad en la tercera edad. El objetivo es ayudar a romper tabús para que se sientan más cómodos expresando sus problemas, necesidades y deseos sexuales”.

Linares agrega que es importante proporcionar una información precisa y actualizada sobre la sexualidad en esta etapa de la vida que les permita tener una visión más clara y el conocimiento para manejar los cambios fisiológicos propios de la edad.

Hay que señalar que muchos adultos mayores tienen diferentes orientaciones sexuales e identidades de género y es importante el tema de la inclusión y la diversidad en la tercera edad para garantizar que los adultos mayores tengan el apoyo necesario para expresarse sin tabús.

La psicóloga Linares defiende no solo la sexualidad en los adultos mayores sino el contacto no sexual: “Es importante fomentar la intimidad y el afecto, es decir, el contacto físico no sexual, besos, abrazos, caricias, porque se ha demostrado que es igualmente importante para la salud y el bienestar sexual de las personas mayores”.

Es hora de que veamos esta etapa de la vida con la dignidad y el orgullo que se merece, no todos tendremos la bendición de llegar con todos los juguetes a esta etapa; así que, si aún eres joven o así te consideras, te invito a que cuides conscientemente tu cuerpo, pero sobre todo tu mente y es importante reconocer que la sexualidad es un aspecto fundamental de la vida humana y llegar a viejos no es una traba para expresar y disfrutar de tu sexualidad.

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