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La mujer y su sello único

Si les preguntara a las mujeres… ¿Cuántas veces al día se miran su cara y su cuerpo al espejo, ¿Cuál sería su respuesta? Empiezo yo: Lo hago muchas veces, durante el día y hasta antes de dormir, cuando me cepillo los dientes; digamos que, en promedio, me miro al espejo más de 20 veces.

Ahora les hago otra pregunta… ¿Cuántas veces han visto su vulva con un espejo? Podrían pensar muchas cosas, que yo si invento, que de dónde saco tantas vainas, que pa’ qué me la debo ver y la verdad es que les puedo decir que, personalmente, la he visto muchas veces, por curiosidad, porque estamos envejeciendo juntas, porque hace parte de mi vida y porque no tengo nada de qué avergonzarme.

Así que, si no lo ha hecho, hágalo, mire su vulva con un espejo, conózcala al detalle, pero sobre todo respétela, porque no solo le ha ayudado a identificarse como mujer, también le ha brindado mucho placer y entre más la conozca, más la va a disfrutar.

Cada mujer tiene una vulva diferente en forma, tamaño, color, entre otras dimensiones que nos hacen únicas y especiales. Si usted compara su vulva con la de otra mujer, pierde su tiempo, la suya fue diseñada exclusivamente para usted, es su marca de agua.

Algunos estudios indican que existen alrededor de ocho tipos de vulvas, ojo, no vaginas. Hoy vamos a diferenciar #sinrecato y aclarar algunos conceptos. La vagina es uno de los principales órganos del sistema reproductor femenino, es una estructura en forma de conducto músculo-mucoso que va desde la entrada de la vulva hasta el útero, es multifuncional porque recibe al pene durante las relaciones sexuales y es por donde salen los bebés cuando nacen.

En resumen, la vagina es la estructura interna y la vulva es la parte externa, la cual está acompañada por el monte de venus, el clítoris, la uretra, los labios mayores y los labios menores.

Aunque la vagina y la vulva no son lo mismo, es muy común que las personas hablen de la primera refiriéndose, en conjunto, a la segunda.

Ya aclarados los conceptos, vamos a hablar de las diferentes clases de vulva, teniendo en cuenta que existen otros tipos:

1. Barbie: Este tipo de vulva con apariencia de un ojo cerrado se caracteriza por ser, ligeramente estrecha, porque los labios mayores son más grandes que los menores y los cubren.

Curiosamente, es una de las formas más comunes y es considerada que tiene una apariencia muy estética. De ahí su nombre porque se asemeja a la forma de la vulva de la muñeca Barbie.

2. Herradura: Se caracteriza porque la parte superior de los labios menores es más grande que la de los mayores y estos están un poco más separados, lo cual provoca que el labio más interno sea visible.

En la parte inferior, los labios mayores son más grandes y recubren a los menores, por lo que se asemeja a una herradura de caballo.

3. Cisne: En este tipo de vulva, los labios menores son más grandes que los mayores, es decir, los primeros son más visibles y el clítoris se destaca por su tamaño.

4. Tulipán: Al igual que la Barbie, es un tipo común. Se destaca por que los labios menores sobresalen ligeramente ante los mayores, lo que simula los pétalos de un tulipán. En este caso, los labios menores están cubiertos.

5. Llama olímpica: Esta vulva es comparada con la llama olímpica, ya que el clítoris tiene un capuchón de mayor tamaño al común.

6. Mariposa: De los tipos más comunes y se caracteriza porque los labios menores sobresalen entre los mayores. También simula una cortina.

7. Bata de cola: Los labios menores son más grandes que los mayores y los recubren. En este caso, su tamaño hace que tenga pliegues y ondulaciones y además no recubre por completo a los labios mayores.

8. Inflada: Se asemeja a la forma ojo cerrado o Barbie, pero los labios tienen aspecto de estar colgando o inflamados, sobresaliendo un poco del hueso púbico.

Como bien lo he dicho, ninguna vulva es igual a la otra, y hay muchos aspectos que varían como: La profundidad, unas pueden ser más profundas que otras; la edad que, entre otras, afecta la elasticidad y la lubricación; el color de la piel de la vulva, el cual varía mucho y depende de la genética de cada mujer. Según médicos, existen cuatro tipos de colores: Vino, rojo, rosado y borgoña.

Y aunque en el imaginario popular una vulva debe ser cerrada, con unos labios ocultos, sin vellos, rosada y sin ninguna imperfección, como la industria porno quiere hacernos creer, siéntase segura y feliz porque la suya es única y la primera que la debe amar es usted. Al final, las dos disfrutarán de su sexualidad, juntas, hasta el fin de sus días.

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