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"El Fenómeno del Niño no da espera: ¡El llamado a la acción es ya!"

A lo largo de este 2023, el país viene presentando la mayor ola de calor derivada del fenómeno de El Niño. Esta situación es el resultado del acelerado cambio climático, lo que ha ocasionado una reducción significativa de las lluvias, del caudal de los ríos, lagunas, embalses; y, por lo tanto, una sequía intensa y prolongada en varias y extensas zonas del territorio nacional. Ambientalmente, la deforestación y la emisión de gases de efecto invernadero son algunas de las causas que hoy mayormente afecta el comportamiento abrupto del cambio climático. 

De acuerdo con el Ideam, para agosto y octubre de 2023 el indicador de modelos que analiza el Índice de Regularidad Internacional prevé que la condición de El Niño se intensificará en el territorio nacional con una probabilidad del 96%. Los reportes emitidos por la entidad estiman que en los próximos meses habrá una mayor sensación térmica, la cual es posible que se extienda hasta 2024; esta estadística vislumbra una probabilidad del 62% de que así suceda.

Por eso, ante las fuertes temperaturas de calor que se han venido suscitando en la región caribe y en algunas zonas del interior del país en los últimos meses, los colombianos estamos llamados a construir estrategias constructivas que nos permitan enfrentar o mitigar estos efectos nocivos, que han surgido y han crecido con los fuertes impactos del calentamiento global a nivel mundial.

Como sociedad debemos liderar acciones naturales de adaptación al cambio climático, tales como incrementar el sembrado de árboles, adaptar más zonas verdes, hidratarse de agua constantemente, así como manejar austeridad en el uso de la misma, pero sobre todo cesar todo tipo de quema ilegal, promover estrategias articuladas con los gobiernos locales y nacional para la reducción del uso de la leña y el carbón como insumo para cocinar, entre otras iniciativas que se necesitan implementar en los contextos urbanos y rurales. Todo esto con miras a evitar la ocurrencia de incendios forestales, que puedan comprometer el bienestar, la seguridad alimentaria, el suministro del agua, y por ende la salud de las comunidades.

La protección ambiental hace imperativo el llamado al Gobierno Nacional para articular esfuerzos entre el interés de los gobernantes distritales, municipales y departamentales y de los ciudadanos para seguir trabajando conjuntamente, a fin de combatir la deforestación, a proteger las fuentes de agua, a resolver los conflictos de uso del suelo, a mitigar la vulnerabilidad a los desastres hidrogeológicos y a conminar a las empresas privadas y de transporte a reducir las emisiones de gases de efecto de invernadero.

Finalmente, quisiera reiterarles a todos los ciudadanos mi compromiso de ser una voz activa en el Congreso de la República, en la búsqueda de soluciones que propendan por el bienestar de los colombianos, en especial a los territorios que hoy se encuentran afectados ante la oleada que ha traído consigo la presencia del Fenómeno del Niño.