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Oppenheimer

El director de esta película, Christopher Nolan, es muy conocido y bastante exitoso, debido a que realizó cintas taquilleras como Batman, El caballero oscuro e Interstellar, entre otros filmes que movieron público en todo el planeta.

Nolan también elaboró el guion de esta cinta, basándose en el libro Prometeo Americano: El triunfo y la tragedia de J, Robert Oppenheimer, escrito por Kai Bird y Martin J. Sherwin, el cual ganó el Premio Pulitzer en el año 2006.

El libro y la película giran alrededor de la vida de Robert Oppenheimer quien, al frente del Proyecto Manhattan en la parte científica, es considerado el padre de la bomba atómica que fue lanzada en Hiroshima y Nagasaki casi al final de la Segunda Guerra Mundial.

El director de la película, Christopher Nolan.

Cillian Murphy, actor escogido por Nolan para participar en otros de sus largometrajes, protagonizó a Julius Robert Oppenheimer, ofreciendo una actuación creíble; Tom Conti encarnó a Albert Einstein en algunas fugaces apariciones, lo mismo que Gary Oldman representó a Harry Truman y a Niels Bohr, el físico teórico, en actuaciones también muy breves.

Uno de los personajes principales de la historia, Lewis Strauss, fue protagonizado por Robert Downey Jr. Strauss fue el fundador de la Comisión de Energía Atómica de los Estados Unidos y se le considera el causante de las principales desgracias de Oppenheimer, cuando cayó abatido por los ataques del macartismo.

Matt Damon, actor muy reconocido de películas de acción, hace las veces del Mayor General del Ejército de Ingenieros Leslie Groves, quien supervisa el Proyecto Manhattan. Él es una especie de nexo entre los científicos, dirigidos por Oppenheimer, y el establecimiento político y militar que está al frente de la guerra.

Cillian Murphy, protagonista de la película.

La temática de la cinta se inscribe en una coyuntura muy difícil de la historia de USA y del mundo. Se sabía que los alemanes estaban avanzando en los estudios acerca de la fisión nuclear para hacer una bomba atómica.

Quien lograra esa bomba tendría una gran ventaja y podría someter a sus enemigos con una capacidad tan descomunal para matar. Los militares y el gobierno norteamericanos entran en una carrera contra el reloj para producir esa bomba primero que sus enemigos.

Es por esto que llaman a Robert Oppenheimer y a otros científicos, quienes tendrían la misión de llevar a la práctica los avances físico-teóricos para adelantarse a los alemanes en la producción de la bomba.

De ahí surge el Proyecto Manhattan, que se extendió por varios lugares del país y contó con el apoyo, especialmente científico, del Reino Unido y Canadá. En el marco de esa institución se produjo el estallido de la primera bomba nuclear, la prueba Trinity, en Alamogordo, en cercanías del Laboratorio de Los Álamos.

El guion y la cinta excluyen adrede las complejidades científicas involucradas en la elaboración de un artefacto explosivo que recogía lo más avanzado de la física teórica internacional. Esto es comprensible, si se parte del supuesto de que el realizador quiso una película para mover la taquilla.

Escena de la película.

En realidad, el filme tiene dos ejes temáticos: el ascenso a la calidad de héroe nacional de Oppenheimer, por haber logrado la bomba que finiquitó la guerra, y la caída del científico, como consecuencia de su disputa con Lewis Strauss.

El guionista se inclina por sindicar a Strauss como el causante de los problemas de Oppenheimer, en un contexto en el cual empieza la Guerra Fría y las sospechas de espionaje a favor de la Unión Soviética que recaían sobre muchas personas.

El pasado de Oppenheimer conspiraba contra él, pues dos de sus parejas habían sido militantes del Partido Comunista de los Estados Unidos, y su hermano profesaba simpatía por las ideas socialistas. El mismo Robert había apoyado causas en que estaban implicadas las ideas comunistas, como la de la Guerra Civil en España.

La disputa con Strauss y sus hábiles maniobras pusieron a Oppenheimer en la picota pública, prácticamente defenestrado como una variante de infiltrado de los enemigos soviéticos. Los medios de comunicación, inundados de mentiras, contribuyeron a acelerar la caída del héroe.

Si alguien preguntara si me agradó esta película yo respondería que no, pues da la impresión de que el director dañó la narración al abusar del retroceso temporal (flashback) y al emplear el blanco y negro con el color de manera poco convincente, empalagando al espectador.

El efecto sincopado, la explosión continúa de secuencias, poco ayudaron a la comprensión de una temática tan compleja. Los demás efectos especiales, al estilo Batman, le hicieron daño a una cinta como esta, de contenido científico y político militar.

Los artilugios excesivos del director, quizás por el deseo de vender boletas, perjudicaron el nivel estético de su obra. Tal vez la corona de los excesos sean las secuencias de sexo, que sobran en una película como esta, aunque se justifican por los intereses comerciales.

El hecho de que Oppenheimer mueva mucho la taquilla en todo el mundo no le agregará más calidad estética a la cinta. Pienso que es un filme demasiado largo debido a los lujos innecesarios del realizador Christopher Nolan. El estilo Batman le jugó una mala pasada, sin ninguna duda.