El sexting, que nació gracias a la tecnología y el celular, se ha convertido en el cómplice perfecto para mantener viva la llama de la pasión. Esta práctica sexual, no se limita al envío de fotos y videos, también está relacionado con mensajes de texto y de voz bien calientes para así despertar todos los bajos instintos.

Sin embargo, como en toda práctica sexual, hay que protegerse, como lo explica la sexóloga española, Paula Álvarez: “Nada te garantiza que el contenido que mandas solo lo reciba aquella persona a la que se lo envías. Para decidir si debes hacerlo, debes pensar en qué te parecería que esa imagen se hiciera pública, si estarías contenta (o) o no”.

Por su parte, Ángela Aznárez, también sexóloga, agrega: “Si de verdad quieres hacerlo y es una práctica consensuada, usa medios más seguros como WhatsApp o Telegram, y asegúrate que no se te vea la cara o añadir stickers o filtros a la imagen para que no se te reconozca. Aun así no existe el sexting cien por ciento seguro, porque los riesgos siguen ahí”.

Mientras, Ana Lombardía, terapeuta sexual, hace una distinción en relación con el consentimiento: “Muchas mujeres reciben ‘fotopenes’ en sus redes sociales y esta práctica no es compatible con el sexting, ya que este siempre debe tener el consentimiento entre las dos personas”.

El envío de imágenes, sin el consentimiento de otro, puede considerarse acoso sexual según la gravedad o la persistencia de cada caso. La mayoría del contenido erótico enviado por hombres heterosexuales se realiza bajo la premisa de poder obtener una foto de vuelta.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Pensilvania realizó una encuesta a 1.087 hombres heterosexuales junto a un test de personalidad, en los que se les preguntaba cuál era su forma de ver el sexo. El estudio evidenció que el 48 % admitió que había enviado, al menos una vez, fotos de sus genitales sin consentimiento y el 63 % de los que lo hicieron reportaron una puntuación alta en personalidad narcisista y sexista.

Esta es la época en la que el cuerpo humano a estado más expuesto en medios y redes sociales. Situación que ha permitido que muchas mujeres, lo tomen como la oportunidad de superar viejos prejuicios o complejos con su físico gracias a esta exhibición pública. Sin embargo, en la medida que pueden recibir elogios también pueden recibir críticas o insultos.

Con respecto a este tema, la sexóloga Aznárez asegura: “Cada vez hay más movimientos de body positive y cuentas de Instagram que se atreven a enseñar imperfecciones físicas como estrías o celulitis. Esta exposición puede hacer que muchas se sientan más cómodas y seguras con su propio cuerpo, ya que ves que nadie es perfecto”.

El sexting como cualquier otra práctica sexual, tiene algunos riesgos. Por eso les dejo algunas recomendaciones para disfrutarlo de manera responsable:

Hay que confirmar que la otra persona quiere recibir el contenido: Es importante que quien reciba este tipo de contenido te de vía libre para hacerlo. No tiene sentido enviar fotos a diestra y siniestra si no te han dado el consentimiento.

Enviar el mensaje a otros: Asegúrese que envío el mensaje a la persona con la que estás conversando, no vayas a pasar vergüenzas con el grupo de la familia o del colegio. Si ocurre siempre está la opción de eliminar mensaje para todos.

No dar pistas:  Si vas a enviar una foto, asegúrate que no se vea tu rostro o una marca de nacimiento, cicatriz o tatuaje. Aunque exista confianza es mejor asegurarse.

Reenviar contenidos: No reenvíes fotos o videos que otra persona te haya enviado sin su expreso consentimiento. A esta práctica se le conoce como sexpreading, y es un delito. No hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti.

Los riesgos en el sexting se minimizan cuando se trata de adultos, que tienen la confianza suficiente para dar rienda suelta a sus deseos más íntimos. En ninguna circunstancia es una práctica para niños y/ o adolescentes, quienes, lamentablemente, son una población vulnerable.

Estos mensajes calientes pueden funcionar como un desestresante.  A lo mejor tu pareja tuvo un mal día y ese mensaje o esa foto podría mejorar su estado de ánimo y más si sabe que en casa tiene una sexy sorpresa.

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