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Expectativa vs Realidad, en relación de pareja

El sexo siempre será el postre que todos queremos devorar; sin embargo, llenarse de expectativas en ocasiones puede decepcionarte o, sencillamente, no lo vas a disfrutar como en realidad lo mereces.

Es por ello, que muchas veces hombres y mujeres, cuando se están conociendo y quieren tener una relación seria y duradera, dejan el sexo para el final para tomárselo con calma y disfrutarlo con todos los juguetes, ojalá sexuales.

Es así como no vale la pena ilusionarse, entre más altas son las expectativas, menores son las posibilidades de que se cumpla lo que imaginas, y lo único que logras es que la decepción sea mayor.

Pero no debes desanimarte, en ocasiones no todo sale como lo esperabas o lo planeabas. Siempre la espontaneidad terminará sorprendiéndonos. Lo más importante es tomar con naturalidad y buen humor, cualquier situación que se presente, asumirla la mejor de las actitudes.

La primera vez:

Expectativa:  Besos, caricias, muchos orgasmos, una noche espectacular, el encuadre perfecto.

Realidad: Estar por primera vez con una nueva pareja, es toda una odisea, no sabes cuando va a pasar, tienes muchas ganas y, seguramente, están preocupados porque todo sea perfecto y termina siendo lo contrario.

Lo mejor: Una nueva oportunidad, un nuevo comienzo y la oportunidad de seguirse conociendo el uno al otro.

La mañana siguiente:

Expectativa: Después de tener sexo, duermen toda la noche acurrucados, te despierta con el desayuno en la cama, con una flor y un poema romántico.

Realidad: Te levantas y ya no está a tu lado o se despide con un mensaje de WhatsApp. Calma, eso no quiere decir que no disfruto o no le gustó, sencillamente, debe trabajar, estudiar, etc.

Lo mejor: Es no montarse en ninguna película y más bien que todo fluya y ser natural, ofrecerle un café y hablar para verse después. No forzar.

Cena romántica fallida:

Expectativa: Reservas una mesa en el mejor restaurante de la ciudad, con una vista maravillosa para tener la velada perfecta.

Realidad: Día complicado en el trabajo, hay trancón, alguno de los dos se enferma, te cancelan la reserva, etc., etc.

Lo mejor: Reprogramar en un lugar más descomplicado o alguno de los dos planea una cena informal en su casa. Siempre es la compañía, nunca el lugar.

Maratón de sexo:

Expectativa: Todo un fin de semana solos para repasar el Kamasutra.

Realidad: Charla, risas, sexo, descanso para recobrar el aliento, duermen, comen, sexo, etc.

Lo mejor: Lo más importante es conocerse y comunicarse y saber que le gusta y el uno del otro y como se van entendiendo y van creando momentos de intimidad y complicidad de forma natural.

Sexo seguro:

Expectativa: Compran preservativos de todos los colores y sabores para una noche de pasión y diversión.

Realidad: Él (ella) se siente incómodo (a) porque le pides que use preservativo y se molesta porque no le tienes confianza.

Lo mejor: Protegerse mutuamente es el punto de partida de cualquier relación que inicia para evitar ETS o ITS o embarazos no deseados, entonces no es el indicado (a).

Orgasmo sincronizado:

Expectativa: Llegar juntos al orgasmo de manera simultánea, perfectamente sincronizados en medio de su banda sonora.

Realidad: Aunque muchas parejas lo logran, no siempre va a ocurrir y es mejor dejar de idealizar los orgasmos que no es la única forma de excitación.

Lo mejor: Si pasa, disfrútenlo pero si no ocurre esto no tiene nada que ver con ser los mejores o peores amantes, se trata más bien de entender cuál es su respuesta sexual y cuáles son los tiempos de excitación que varían tanto en hombres como en mujeres.

Confianza:

Expectativa: Prueban muchas posiciones, compran juguetes sexuales, etc.

Realidad: Muchas parejas se decepcionan antes de conocerse, precisamente, porque tienen sexo sin tener la confianza necesaria para hablar de sus preferencias personales.

Lo mejor: La comunicación es esencial sobre todo si lo que te propone no te gusta o viceversa. El sexo debe ser satisfactorio para ambos y deben conversarlo abiertamente aunque resulte incómodo.  

Como siempre lo he dicho: El sexo no es malo, lo malo es no tener sexo y aunque hay muchos aspectos que hacen parte de la sexualidad como la química, el acople de los cuerpos, los orgasmos, etc. también es importante tener en cuenta otros aspectos como: Ser espontáneos, expresar los deseos, escucharse mutuamente para mantener una buena comunicación y hablar con sinceridad.

En la medida que se conozca la pareja, ganará confianza, intimidad y complicidad, que son elementos claves en toda relación. Por supuesto, un baile se hace con dos, así que en algunas ocasiones, de manera consensuada debes bailar al son que te toquen o te seguirán el paso.

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