Cuando las parejas se unen en matrimonio, en su mayoría lo hacen enamoradas, y quiero creer que no lo hacen pensando en divorciarse. Aunque el divorcio no es agradable, suele ser doloroso y muchas veces no termina en buenos términos, para algunos es la solución.

Hoy les hablaré #sinrecato del divorcio gris, un fenómeno que está en aumento en los últimos años debido a los cambios culturales y sociales. Este término fue usado en 1980 por la Asociación Estadounidense de Personas Jubiladas (AARP) y consiste en la separación de parejas que llevan muchos años juntos.

Antes las parejas se casaban porque querían formar una familia, tener hijos, estabilizarse o porque se sentían presionados socialmente. Hoy las parejas tienen mayor libertad de elegir casarse o no y decidir sobre su estabilidad emocional.

Existen algunos factores que han contribuido para el aumento de esta tendencia:

Visión más liberal del matrimonio: El ‘feliz para siempre’ no es el ideal, incluso si hay hijos. Cada pareja tiene proyectos en común, pero también tiene proyectos individuales y, en ocasiones, las circunstancias cambian y empiezan a desdibujarse ese futuro juntos.

Crece la esperanza de vida: Aun cuando la vida es más agitada, las personas viven más tiempo que antes, tienen más tiempo para disfrutar de su vida, inclusive si están divorciados. Por lo tanto, si una persona no se siente feliz en su matrimonio, siente que no debe resignarse; siente que aún es joven y que puede hacer muchas cosas a las que han renunciado y quiere intentar vivir su vida y no quedarse al lado de alguien que no ama.

Empoderamiento femenino: Las mujeres han ganado más autonomía y cada vez son más independientes laboral, social y emocionalmente. Las mujeres suelen tomar la decisión de divorciarse, porque aun cuando se enfrentan a una decisión trascendental se sienten valientes y confiadas para tener una vida social activa, viajar, salir con amigas y mientras algunas no se emparejan, otras si piensan en rehacer su vida.

Lo que ellos piensan: Los expertos confirman que si los caballeros toman la decisión de divorciarse es porque tienen otra dama. La mayoría de las veces esta nueva pareja es más joven o alguien opuesto a su actual pareja. El hombre no se queda solo, aun cuando su pareja sea quien tome la decisión de divorciarse.

El divorcio no era una opción: Antes no era una posibilidad y aunque muchos lo ven como un fracaso en su vida amorosa, hoy se entiende que es mejor estar en una relación cuando eres feliz y no con alguien con quien no tienes nada en común: No puedes compartir tus miedos, inquietudes o inseguridades y no tienes sueños en común o apoyo mutuo.

La pregunta es entonces ¿Por qué esperar tanto tiempo para tomar la decisión de divorciarse? Sencillo, porque tienen muchos prejuicios, miedos, inseguridades y el tiempo avanza sin darse cuenta; por eso, hay parejas que llevan toda una vida juntas, conviven y comparten muchos recuerdos, pero ya no sienten amor; el sentimiento cambió por el cariño o el afecto que sientes por un familiar.

También se suma que ya no tienen proyectos en común que los mantenían unidos e ilusionados y sienten que, al estar juntos, la vida se les vuelve cada vez más monótona y aburrida.

Cuando los padres mayores quieren divorciarse, algunos hijos se oponen porque no entienden sus razones. Los expertos aseguran que es una postura bastante egoísta porque los padres no necesitan el consentimiento o la aprobación de sus hijos para tomar decisiones. Sí es importante que expongan su punto de vista al respecto, pero no son quienes tienen la última palabra.

Y aunque ya son adultos mayores, es importante que lo piensen antes de tomar la decisión de divorciarse. Es importante analizar los cambios que afectarán su calidad de vida. Por ejemplo, algunos están acostumbrados a un estilo de vida que ya no pueden sostener económicamente, por lo que, al divorciarse, compensan esa falta de estabilidad económica con la libertad de hacer y decidir qué hacer con su vida.

La tranquilidad no tiene precio y cada uno tiene que valorar qué es más importante y prioritario para sí mismo. Ustedes decidan si se quedan infelices y juntos o felices y separados.

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