El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, anunció hoy que el Gobierno tomará medidas para garantizar la seguridad de los defensores de derechos humanos en el país.

"Vamos a conformar un grupo especial de trabajo para identificar y actuar con éxito frente a hechos que atenten contra los defensores de derechos humanos", dijo Cristo en el municipio de Soacha, ubicado al sur de Bogotá, en donde participó en la "Mesa de Garantías" para revisar la situación de seguridad que afecta a los líderes sociales.

El anuncio se produjo luego de que a comienzos de mes fuera asesinado el joven Klaus Zapata, miembro de la Juventud Comunista y de la Red Juvenil de Soacha.

Sobre el hecho, el ministro aseguró que "se está avanzando en las investigaciones" al tiempo que el fiscal general encargado, Jorge Perdomo, precisó que se emitió una orden de captura contra el presunto autor material del crimen, identificado como Davis Anderson Andrade Torres.

"No permitiremos que hechos contra ellos (defensores de derechos humanos) se repitan. Estos crímenes no quedarán en la impunidad", aseveró Cristo.

El grupo especial de trabajo que se anunció este martes estará conformado por representantes de los ministerios del Interior y de Defensa, Policía Nacional, Alta Consejería para los Derechos Humanos, Naciones Unidas, Fiscalía, Defensoría del Pueblo y la Unidad Nacional de Protección (UNP).

Harán parte también de la iniciativa cinco voceros de las organizaciones sociales que tendrán la misión de "identificar y actuar frente a hechos que atenten contra los defensores de derechos humanos", se explicó en un comunicado del Ministerio del Interior.

Actualmente, la UNP presta asistencia a 1.100 integrantes del partido de izquierda Unión Patriótica y a 74 de la también izquierdista Marcha Patriótica.

Las Naciones Unidas celebraron hoy en su informe anual sobre los derechos humanos los avances que se han producido el último año en el país, en plena fase final de las negociaciones entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Las negociaciones de paz han evitado muchas violaciones de derechos humanos, pero "la aguda situación humanitaria generada por diversos actores" armados siguió afectando "de forma desproporcionada" a las poblaciones rurales, indígenas y afrocolombianas en 2015, según el informe.

EFE