La Fiscalía General de la Nación, durante la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento a los siete políticos involucrados en el escándalo por la presunta comisión de delitos electorales en la elección de la senadora Aida Merlano, aseguró que los imputados, "son un peligro para las pruebas", a pesar de "reconocer que todos los imputados enviaron oficios a la Fiscalía para ser escuchados en indagatoria una vez tuvieron conocimiento de la audiencia que se programó para el 30 de julio".

Según el ente investigador, "podrían inducir a testigos a comportamiento desleal".

La Fiscalía presentó una serie de audios y chats en los que los imputados se muestran interesados en el desarrollo de la investigación. "Explicando qué deben declarar", en caso de que sean requeridos por la justicia.

En la audiencia se habló de la manera como se usa el Concejo de Barranquilla a manera de "fuente de empleo" y la incidencia de la presencia de estos políticos en las corporaciones públicas.

Un audio de una conversación entre Aissar Castro Reyes y Aissar Castro Bravo, estarían buscando un contacto con una persona de apellido Ospina para llegar al juez de la audiencia del 30 de julio.

Se presentó un chat en el que una persona chatea con un líder en el que este se compromete con sacar del listado de jurado a una persona que "entregará dinero" a votantes y debía estar pendiente en la organización de las elecciones.

También se presentó el audio de la llamada telefónica que recibió en su celular, Francisco Palencia, el testigo protegido de la Fiscalía cuando se encontraba en Bogotá rindiendo testimonio ante la Corte Suprema de Justicia en las audiencias a Aida Merlano.

Por esas amenazas el testigo ha reclamado la protección de las autoridades.