Aunque el squirt femenino fue por mucho tiempo un tabú para muchas mujeres, hoy pasó de ser una leyenda urbana que solo era vista como una fantasía o algo sacado de películas porno a convertirse en una experiencia más común de lo que se creía.

Los expertos aseguran que no todas las mujeres pueden experimentar un squirt, sin embargo, la cuestión está más enfocada en que cada una encuentre la técnica, abra su mente y se sienta en confianza de dejarse llevar por el momento.

No obstante, el squirting no es solo una experiencia femenina, también la pueden experimentar los hombres. Además, no es que pase inadvertido este generoso chorro de líquido transparente e inoloro expulsado por la uretra. Y aunque siguen las dudas de que se trate solo de orina, lo cierto es que es una mezcla de orina y otras secreciones.

El squirt masculino es definido por los sexólogos como la expulsión por el pene de un líquido acuoso compuesto una parte por orina y una parte de líquido prostático, es decir, no es semen. Por lo tanto, si bien es cierto que esta experiencia produce mucho placer, no se considera que llega al pico de un orgasmo.

Tanto en hombres como en mujeres, la expulsión de este líquido se produce gracias a una hormona llamada vasopresina, que es la encargada de regular la retención de líquidos en el cuerpo y de avisar al cerebro cuando tenemos ganas de orinar.

La buena noticia es que cuando una persona está expuesta a situaciones #sinrecato de mucho placer en un periodo corto de tiempo, esta hormona pierde el control y hace que se produzca el squirt.

Aquí les daremos algunas técnicas para provocar el squirt masculino:

Palma sobre el glande: La periodista Noemí Casquet, especializada en sexualidad, en una entrevista al actor porno Nacho Vidal, explica una técnica que él había probado para conseguirlo.

Consiste en que una vez el hombre ha tenido un orgasmo y eyacula, debe poner la palma de la mano sobre el glande y frotar fuerte. La sensación es tan potente que provoca el squirt.

Estimulación circular: La técnica de la palma de mano es para el nivel avanzado, pero si están en nivel principiante, se puede explorar con una estimulación manual en el glande suavemente y cerrando la mano alrededor de la punta del pene, realizando movimientos circulares.

En la medida que aumente la excitación y la velocidad, es posible que el hombre alcance un squirt.

Vibradores masculinos: El placer masculino tiene un abanico de posibilidades cuando se usan juguetes sexuales. Por ejemplo, cuando se utilizan los vibradores masculinos para estimular el glande, los cuales logran provocar squirts excitantes.

Punto P: El estímulo del punto P (la próstata), con ayuda de un juguete sexual, es el punto de placer de los hombres. Por lo que, en un ambiente de confianza con su pareja, sin presiones y con la mente abierta, este puede lograr un squirt que lo sorprenderá.

¿Y qué pasa si no llegas al squirt?

Si intentas todas estas técnicas y aun así no lo consigues, no es motivo para desanimarse. Hagan la tarea las veces que sea necesario, relájense y disfruten, independientemente del resultado final.

Se recomienda tomar líquido para mantenerse lo suficientemente hidratado, y para así producir un squirting memorable.

Si estás en pareja, disfrutarán de esta experiencia el doble, porque mientras él o ella se estimule y se observen mutuamente, disfrutarán ambos por separado y luego juntos.

Lo más importante es que mientras entiendas tu cuerpo, el proceso sea placentero. Aunque el squirt masculino es menos conocido que el femenino, lo cierto es que una vez que estés en sintonía, puedes ser un experto disfrutándolo solo o en compañía.

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