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‘Estoy contenta porque mi mamá murió’

No es fácil pensar en la idea de no sentirte cómoda con tu mamá, porque lo ideal es que sea la persona en la que más debes confiar y la que más debería protegerte de todos y de todo.

Esto era lo que sentía a diario la famosa actriz infantil Jennette McCurdy, quien empezó su carrera desde los 6 años, alentada por el sueño frustrado de su madre, Debra. La actuación se convirtió en el mayor ingreso financiero para su familia: “Quería vivir a través de mi persona su sueño frustrado de ser estrella “, afirma McCurdy en su libro.

En la actualidad, Jennette tiene 29 años, y como parte de su proceso de liberación de todos los abusos que vivió en su niñez, lanzó su autobiografía: ‘Estoy contenta porque mi mamá murió’. Aunque contó que su abuela estaba bastante molesta por el título que escogió para el libro, ella explica que fue su manera de lidiar con lo que tocó vivir.

Su madre ejercía control absoluto no solo de su cuerpo, sino también de su intimidad. Primero con una restricción de calorías en su dieta, y después pesándola cinco veces al día y realizándole tratamientos de belleza caseros.

Cuenta en su autobiografía que su mamá la bañó hasta los 16 años y también le practicaba ella misma los controles ginecológicos. Leía sus diarios íntimos y los correos electrónicos que recibía.

Controlaba su dieta a tal punto que sufrió de bulimia y anorexia, trastorno obsesivo- compulsivo y batalló con su adicción al alcohol cuando le diagnosticaron cáncer a su mamá, quien falleció en el 2013: “Con su muerte, murieron muchas de sus ideas para mi vida. La actuación fue su propio viaje y uno difícil para mí con seguridad”.

El 9 de agosto salió al mercado el libro y en la primera semana ya estaba agotado y se convirtió en best seller. “Era importante para mí explorar el abuso emocional y psicológico que soporté durante mi tiempo como artista joven. Siento que no tenía las herramientas, el lenguaje o el apoyo necesario para hablar por mí misma en ese entonces, así que este libro es una forma de honrar esa experiencia y dar voz a mi antigua yo”.

En el libro, la actriz no solo revela la relación abusiva de su madre, también habla de algunos detalles de su experiencia trabajando con uno de los productores del popular canal Nickelodeon. La joven se refirió a dicho personaje como ‘El Creador’, que no es más que Dan Schneider, uno de los productores estrellas del canal, creador de muchas series exitosas quien ayudó a facturar millones de dólares y que se volvió intocable pese a sus fetiches con los niños y adolescentes que participaban en los programas.

En una prueba de vestuario, en bikini, ‘El Creador’ la forzó a tomar alcohol siendo menor de edad: “Nadie está mirando, Jennette. Estás bien. Los chicos de Victorius se emborrachan juntos todo el tiempo. Los niños de iCarly son tan sanos. Necesitamos darles un poco de ventaja”, confesó la actriz en su libro.

“Me da palmaditas en los hombros y luego la palmadita se convierte en un masaje. Mis hombros tienen muchos nudos, pero no quiero que sea ‘El Creador’, quien los elimine. Quiero decir algo, decirle que se detenga, pero tengo mucho miedo de ofenderlo”, escribió. Cuando la joven le contó a su madre, siendo aún una adolescente, ella le respondió que ese era el precio que tenía que pagar por ser famosa.

Lo peor es que otro productor importante se reunió con la joven para comentarle lo que había pasado en el set y le ofreció 300 mil dólares para que nunca hablara públicamente de su experiencia en Nickelodeon, exactamente lo que pasó con ‘El Creador’.

Por supuesto, Jennette no aceptó. Dan Schneider, en 2018, fue acusado de abuso, acoso y pedofilia por varias estrellas infantiles de Nickelodeon. La cadena no tuvo más remedio que despedirlo ese mismo año. Sin embargo, no hay una sola denuncia penal en su contra.

Jennette McCurdy dejó la actuación en 2017 y empezó su carrera como guionista y directora, presentando su obra, ‘Estoy contenta porque mi mamá murió, en teatros de Los Ángeles y Nueva York hasta publicar su autobiografía con el mismo título. “Este libro expresa resiliencia, independencia y la alegría de lavarte tu propio pelo”, finaliza la actriz.

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