Los numerosos estafados por la empresa Elite International Américas S.A.S., emprendieron lo que ellos denominan ‘justicia digital’ advirtiendo el silencio cómplice que mantienen las entidades encargadas de la vigilancia de este tipo de sociedades, principalmente la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) a cargo de Pablo Felipe Robledo.

Constituida en mayo de 2011, la actividad comercial Elite International Américas S.A.S., estaba enfocada principalmente a la compra y venta de cartera en la modalidad de pagarés por libranza, que supuestamente eran adquiridos directamente de entidades como cooperativas o empresas del sector real y, posteriormente, habrían sido vendidos a inversionistas con la promesa de entregarles flujos futuros del capital, más interese.

Contra esa empresa existen 6.040 reclamaciones, que incluyen 47.262 libranzas cuyo monto de defraudación se tasó en 440.574 millones 553 mil 490 pesos. Sin embargo, de manera paralela, la Dirección Especializada de Investigaciones Financieras de la Fiscalía General de la Nación puso al descubierto una captación aún mayor, que superaría el billón de pesos.

No obstante, los #DamnificadosElite consideran que existe un sospechoso silencio y lentitud en el avance de las investigaciones.

“Cuando no hay justicia en los tribunales los ciudadanos buscamos alternativas para que por lo menos los cómplices de los delitos que se agazapan en sus cargos queden expuestos públicamente, es el caso de esta campaña de visibilización que iniciamos un grupo de personas afectadas por una empresa en la que confiamos nuestros ahorros de años. El Estado volvió a fallar a través de sus entidades de vigilancia y poco o nada hicieron los funcionarios de ellas que debieron observar los movimientos de Elite y sus socios que se alzaron con cerca de 1.5 billones de pesos sin que hasta ahora haya castigos ejemplares para ellos”, sostienen en su mensaje público a través de las redes sociales.

Advierten que esta defraudación es la más grande de la historia de Colombia, “muy por encima de la ruidosa DMG que tiene extraditado y pagando cárcel a su líder David Murcia Guzmán en Estados Unidos. La Fiscalía da pasos tímidos demorándose en su acción lo suficiente para que los socios de esta empresa que se convirtió en pirámide, escondieran los bienes que adquirieron con nuestros dineros”.

Pero lo que más indigna a los #DamnificadosElite “es el papel en todo esto de un señor que se ha presentado, desde su cargo, como un adalid de la moral y la transparencia: Pablo Felipe Robledo del Castillo, el Superintendente de Industria y Comercio. Este personaje que ha actuado contra todo tipo de carteles, de organizaciones, de personas y que con su dedo acusador ha señalado a muchos, guarda silencio sobre el papel de su hermano Carlos Felipe en Elite. Aceptamos que no existen los delitos de sangre pero debió ser él más que nadie quien explicara las actuaciones de Carlos Felipe, a quién vio enriquecerse lentamente y de quién advirtió sospechosos crecimientos económicos en las reuniones de familia que se realizaba en casa de sus padres los domingos".

Por ello, consideran que “no puede decir ahora el Superintendente de Industria que desconocía las actividades de la empresa que gerenciaba su hermano. Ellas quedan registradas en esta particular fotografía publicada en la cuenta de Twitter del capo mayor de Elite José Navas Vengoechea, quien además se atreve a autocalificarse en ella como “empresarios de bien”.

Sostienen que muchos de los inversionistas de Elite al ver la fotografía en esa red social, “ahondamos nuestra confianza y continuamos invirtiendo pensando que la presencia del Superintendente Robledo era garantía de seriedad cuando en realidad, Elite ya se había convertido en una pirámide”.

En esencia, aseguran, “la campaña que presentamos a ustedes fue desarrollada por los hijos de varios inversionistas, estudiantes de diseño y hoy sin universidad por la imposibilidad de pago. La creativa campaña es el principio de una larga estrategia que irá mostrando la verdadera cara de este “lobo de Colombia” llamado Pablo Felipe Robledo que se disfraza de “policía”, como él mismo se denominó en una entrevista con la periodista María Isabel Rueda en el diario El Tiempo”.

“La inacción de los medios de comunicación nos convoca a hacer este ejercicio en redes sociales, sabemos que no habrá castigo en la justicia en los tribunales y por ello hemos decidido hacer justicia digital”, puntualizan.

Los principales líderes de esta sociedad están identificados como José Alejandro Navas Vengoechea, Marino Constantino Salgado Carvajal, Jorge Enrique Navas vengoechea, Ana Milena Aguirre Mejía y Francisco Javier Odriozola Juan, este último de nacionalidad española.