La expresión de cinco marineros de la tripulación de la India que miran con rostro de desesperanza a la cámara mientras el capitán del buque Agatis los graba es una muestra fehaciente del drama que viven estas personas desde noviembre, cuando recibieron la orden de mantenerse anclados a tres millas náuticas de Bocas de Ceniza a la espera de nuevas órdenes que hasta ahora no llegan, pues el dueño del barco los abandonó.

Apostados en bancas de madera y hasta en el piso, los marineros esperan a que el tiempo pase a cuenta gotas, vestidos todos con uniformes naranja, como si aquello fuera una paradoja del destino que les recuerda que están presos en su propio medio de transporte, a 15 mil kilómetros de sus hogares, desde hace tres meses.

Las imágenes, grabadas por el capitán Ravi Kant Vishwakarma por solicitud de Zona Cero, muestran la fuga permanente de agua en las líneas contra incendios, tan solo uno de los aspectos que tienen que ser subsanados antes de que la Autoridad Marítima de Panamá finalmente dé la autorización para permitir el ingreso de buque al puerto de Panamá, tal como se los hizo saber a la tripulación en una carta enviada el 26 de enero.

En uno de los clip de video también se ve la grave situación de salud a la que se ven expuestos los marineros de la India, pues la basura ya se ha acumulado tanto, que esta rebosa la capacidad de los tanques de almacenamiento.

Otra grave situación que se presenta es el desabastecimiento al que se ven enfrentados, pues las provisiones, según conoció este medio de comunicación, solo les alcanzará para dos días más. Las siguientes imágenes muestran la actual situación de la despensa y el cuarto refrigerado, en donde se ve que están a punto de quedarse sin nada, aún cuando tienen que alimentarse 18 personas.

“Estamos comiendo dos veces al día”, afirma el capitán de la motonave mientras muestra las imágenes de la cocina, en donde uno de los tripulantes sirve un plato a base únicamente de arroz y una pequeña porción de lentejas.

Como lo ha develado este medio de comunicación, la Capitanía de Puertos de Barranquilla se resiste a dar permiso para el desembarco a los marineros porque existe un fallo de tutela de un juez de Barranquilla quien ordena que la repatriación se haga desde la bandera del barco, es decir, desde Panamá. En tal sentido, la autoridad dio permiso de zarpe a la tripulación.

Sin embargo, la tripulación se ha mantenido estática en su punto de anclaje por varias razones: primero, dicha tutela fue apelada, de modo que tiene que ser resuelta en segunda instancia, por lo que no tendría efecto; segundo, la autoridad marítima de Panamá no les da permiso para atracar en ese país, hasta que subsanen una serie de defectos que tiene el buque, las cuales no han sido debidamente reparadas por la agencia marítima en Colombia (que ha guardado total hermetismo ante los medios); tercero, la tripulación del buque renunció a sus cargos y amenaza con volver a tierra para ser repatriados.

En medio de esta difícil situación, Zona Cero conoció que la ITF adelanta gestiones con el Consulado de la India, Migración Colombia, la Defensoría del Pueblo y la Autoridad Marítima de Panamá para que, ante un inminente desembarco de la tripulación, puedan tener listo un dispositivo humanitario que les permita recibirlos y ejecutar un plan de repatriación desde tierra firme.