El Grupo Argos, a través de su Negocio de Desarrollo Urbano, se pronunció sobre los contundentes cuestionamientos de la empresa Tecnoglass, sobre el caos urbanístico y de movilidad que genera el proyecto de viviendas en lotes al lado de la compañía barranquillera.

El Grupo Argos trata de justificar la construcción de un megaproyecto que está fuertemente criticado por distintos sectores de la ciudad y expertos.

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"Los Planes de Ordenamiento Territorial - POT, son instrumentos con los que cuentan los municipios y distritos del país para su planeación del territorio, y deben propender por la adecuada garantía del acceso de la ciudadanía a servicios públicos, vivienda, vías, entre otros. Estos POT son discutidos y aprobados por los concejos municipales y distritales, no por los particulares. El Negocio de Desarrollo Urbano no define el POT de Barranquilla", afirmó Argos.

Indicó que le ha aportado a Barranquilla y Puerto Colombia más de 2 millones de m2 de zonas verdes y espacio público, equivalentes a más de 10 veces el Gran Malecón. Agregó que ha atraído inversiones para más de mil habitaciones hoteleras, casi medio millón de m2 de comercio, otros 200 mil m2 de oficinas, 25 mil m2 de cajas de compensación, más de 100 camas hospitalarias y cada año acogen a más de 12 mil estudiantes de universidades y 1.500 de colegios, públicos y privados.

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No obstante, parece que la compañía no tuvo en cuenta que, según el columnista Horacio Brieva, para el caso de Ciudad Mallorquín estaba establecido que esa era una zona de uso múltiple restringido por la fragilidad ambiental.

"En términos concretos ahí no podía construirse más de 10 viviendas por hectárea. En el 2017, la CRA aumentó la densidad a 240 por hectárea por eso construyó esa cantidad de torres", explicó el columnista, dejando en evidencia los riesgos que representa ese megaproyecto.

Por otro lado, aseguró que en "las últimas tres transacciones entre el Negocio de Desarrollo Urbano de Grupo Argos y Tecnoglass, realizadas en 2013, 2015 y 2021, incluyeron en las escrituras la clara indicación de que en esa zona de la ciudad era posible que cambiaran los usos y destinación del suelo acorde a lo que a futuro se definiera en el POT, que como se dijo, parte de un proceso de discusión y aprobación en el Concejo distrital y que busca la mejor satisfacción de los intereses de toda la ciudadanía".

"De esta circunstancia quedó expresa constancia en las escrituras públicas de compraventa celebradas con Tecnoglass y se resalta, además, que los cambios del POT no comprometen la permanencia de su industria en la zona", añadió.

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Sin embargo, sí comprometen su permanencia, pues la zona es netamente industrial y parece que el Grupo argos no respeta este contexto, pese a que en su comunicado diga que sí.

"El Negocio de Desarrollo Urbano de Grupo Argos tiene el propósito de continuar aportando al progreso a través de un desarrollo urbano inclusivo, por lo cual resalta que en el Atlántico, otras regiones del país y en el mundo se ha demostrado que es posible la coexistencia armoniosa entre las industrias y la vivienda digna. La compañía mantiene sus puertas abiertas para encontrar alternativas en pro de la convivencia de ambos usos", indicó el Grupo Argos.

¿Coexistencia armoniosa entre industria y vivienda digna?. Es la pregunta que queda en el tintero. Los expertos de urbanismo consideran lo contrario y parece que el Grupo Argos no tiene en cuenta el caos de movilidad que ya provoca el megaproyecto.

"Desde hace cerca de 40 años el Negocio de Desarrollo Urbano de Grupo Argos viene adelantando la urbanización responsable de amplias zonas del área metropolitana de Barranquilla con el objetivo de comercializar sus predios, generando desarrollo y bienestar con proyectos inmobiliarios, industriales, comerciales y hoteleros que cuentan con los más altos estándares de calidad en Colombia y Latinoamérica", afirmó el Grupo Argos.

"La compañía ha habilitado 840 hectáreas con proyectos de urbanismo donde hoy habitan cerca de 70 mil familias que son las responsables del 33% del recaudo predial de Barranquilla, equivalente a 150 mil millones de pesos cada año", añadió.

El exsecretario de Planeación del Distrito y exgerente general de Edubar, Nicolás Renowitzky, criticó este martes el proyecto de Ciudad Mallorquín, de la empresa Argos.

El exfuncionario señaló a Argos de usar "anuncios y argumentos engañosos", que atentan contra el desarrollo y crecimiento de Barranquilla, pues el megaproyecto queda ubicado en Puerto Colombia, pero impacta directamente a la industria, el urbanismo y la movilidad de la capital del Atlántico.