Real Madrid venció 3-1 a la Real Sociedad: el madridismo abucheó a Bale
El galés vivió su divorcio con el Santiago Bernabéu.
El Real Madrid mantiene el pulso en cabeza con el Barcelona tras confirmar su buen momento con una remontada ante la Real Sociedad (3-1) con Luka Modric como gran protagonista con dos asistencias y un gol, el día que la afición del Santiago Bernabéu castigó el comportamiento de Gareth Bale con una pitada histórica.
La afición madridista se cansó definitivamente de Bale. La relación amor-odio de los últimos años acabó radicalizándose por el comportamiento del galés. Sus últimos desaires se tomaron como una falta de respeto al club que le paga. Fue castigado con minutos de una pitada sin precedentes de unos seguidores que dieron cariño a un rival, Martin Odegaard, cedido por el club blanco a la Real, al que ven listo para volver.
El duelo respondió al buen fútbol que se le presuponía. La Real Sociedad mostró en el primer acto su buen gusto con un puñado de futbolistas que dan el mejor trato al balón y que no se amilanaron en el Santiago Bernabéu. Obligaron al Real Madrid a mejorar su imagen con el paso del partido. Le impidieron reservar fuerzas para el gran enfrentamiento europeo ante el PSG.
Celebraba Thibaut Courtois la mejor de sus marcas desde que llegó al Real Madrid, 535 minutos sin encajar un gol. Superar a Keylor Navas para su orgullo dañado por la sombra de la duda que le acompañó, cuando Sergio Ramos detuvo la cuenta por un grave error. En la salida del balón, pegado a la banda izquierda, no miró antes de ceder el balón a su portero. No vio la posición de Willian José, que encaró al belga y sacó provecho de que fuese rápido al suelo para marcar a placer. Era el minuto 2. A los de Zidane les tocaba trabajar.
Encontraron en Mendy un factor desequilibrante y a un Hazard con plena confianza para encarar rivales. Sin apenas espacio, tuvo la primera y la estrelló en la red. No amilanaba a la Real. Mikel Merino le ponía calidad a la creación, Oyarzabal dañaba a Carvajal pegado a la banda izquierda y la movilidad de Odegaard inquietaba. En sus botas tuvo un 0-2 que habría sido un mazazo. El balón le caía como un regalo del cielo a Willian José, que perdonaba su doblete ante un Courtois salvador en el mano a mano.
La presión alta del equipo de Zidane fue cambiando el panorama. Mendy mostraba su buena diestra siendo lateral izquierdo para probar a Remiro. Sirvió para comprobar que no bloqueaba los disparos. Un gesto de inseguridad para su zaga que sacaba dos rechaces. La segunda al disparo de Hazard antes del empate. Al fin de estrategia.
Por primera vez en la temporada una acción a balón parado acababa en la red. Modric la ponía perfecta y Benzema, el gran referente, entraba con todo para inventar un recurso con el hombro y extender su idilio con el gol. Fue el punto de inflexión del partido. Dio paso a las oleadas blancas en el mejor momento de Remiro en el partido.
La búsqueda encontró el premio devolviendo el golpe tempranero a la Real. Nada más iniciarse el segundo acto, en el minuto 48, Modric dejaba el balón en la frontal a la llegada de Valverde que probaba suerte y la encontraba. Su disparo golpeaba en Oyarzabal y desviaba la dirección para consumar la remontada.
Fue un directo del que no se levantó la Real Sociedad. Su físico se fue rebajando mientras que el despliegue de los laterales madridistas, Carvajal y Mendy, se extendía. Aunque el partido entraba en un terreno que no le interesaba al equipo de Zidane, con un correcalles inesperado, ha encontrado la pegada que añoraba.
Sobrado de confianza dejó desarmado a su rival. Rodrygo perdonó de cabeza un balón que cayó sin fuerza tras pase, como no, de Mendy. Hazard extendía su búsqueda sin éxito de gol. Y cuando la atención del partido se desviaba a la figura de Bale, con una pitada infinita, tras el único error de concentración de la zaga blanca, que permitió tras córner rematar solo a William José para que se luciese Courtois, llegaba la sentencia.
El partido estaba roto y Bale sacó provecho de sus virtudes. Explotó su velocidad aislándose del ambiente en su contra. Falló una clara y puso el balón que mató Benzema y lo reventó de zurda Modric para firmar su reivindicación el día que descansó Kroos. El Real Madrid toma vuelo el día de una bronca para la historia.
EFE