Así como noqueó este miércoles al boxeador Ajayi Jones, de Barbados, lo hizo con los malos caminos en su juventud, el barranquillero Jhon Wilmer Martínez. 

El boxeador nacional mostró su hambre de gloria en el cuadrilátero del Salón Jumbo del Country Club, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018.  

"Se comió vivo" a su rival en el primer round y lo liquidó con un nocaut técnico, en la categoría de los 56 kilogramos. 

El ahora soldado de las Fuerzas Militares de nuestro país no se olvidó de sus raíces cuando acudió a los micrófonos de los medios de comunicación. 

"Quiero mandarle un saludo al barrio La Luz, Chinita y Las Nieves, ahí fue donde me crié y soy soldado representando a las Fuerzas Militares", señaló. 

Jhon Wilmer frecuentó estos barrios de Barranquilla, en el camino equivocado. El mundo de las drogas lo tenía envuelto, pero gracias al boxeo pudo salir del abismo, se metió al Ejército Nacional, en donde prestó el servicio y además volvió a los senderos de Dios.

De hecho, le dio las gracias a este último por su triunfo en los Juegos. "Primeramente darle gracias a Dios por esta oportunidad que me está dando y más en mi patio, en mi casa Barranquilla, representándolo", expresó después de vencer a Jones. 

El barranquillero puso a tambalear a su contrincante y no le dio respiro pese a que este le causó un corte en su ceja derecha durante el primer y único asalto. 

"No me siento así tan contento por la herida porque se ve que vendrán las peleas más fuertes, pero aún así tengo la fe en Dios que voy a salir y que voy a llegar lejos", afirmó.

El pugilista colombiano contó cual fue la clave para destrozar tan rápido a su oponente, nacido en Barbados. 

"No dejar pensar al contrincante. Aquí son tres asaltos y hay que 'rifarsela'. Apenas sentí el sangrado, me le fui encima y pude sacar la pelea adelante", sostuvo. 

El boxeador nacional viene de conseguir la medalla de bronce en los Juegos Bolivarianos Santa Marta 2017. Aseguró que su preparación es muy buena de cara a lo que viene en las justas centroamericanas. 

"Mañana medio descansa uno y pasado mañana otra vez a pelear. Gracias a Dios que venimos con una preparación excelente", aseveró.