El acoso callejero es otra forma de violencia y no es un comportamiento “inofensivo”, como suele pensarse. Esto ocurre porque se ha normalizado, incluso aceptado, este tipo de conducta.

 Así que hay que aclarar cuáles son estas formas de acoso: Silbidos y pitidos, miradas insistentes, gestos y proposiciones obscenas, murmullos y risas, fotografías y grabaciones sin consentimiento, exhibicionismo y masturbación pública, tocamientos, seguimientos, bloqueo de caminos, amenazas de agresión sexual, intimidación física… Y también el piropo.

 Miles de mujeres, niñas y jóvenes son víctimas de comentarios inapropiados, persecuciones, silbidos y actos obscenos a plena luz del día y en espacios públicos, generando inseguridad y miedo en quienes lo padecen.

 Este tipo de acoso callejero no tiene tiempo o espacio determinado, porque los acosadores, no se restringen por el horario o un lugar en específico, y generalmente lo hacen en lugares concurridos como centros comerciales, universidades, el transporte público, etc.

 En Colombia se reportaron casi 2.000 casos de acoso sexual y 3.646 casos de violencia de género en 2021, de acuerdo con la Defensoría del Pueblo.

Frente el acoso callejero en Cali, de acuerdo con una encuesta realizada por la Universidad ECESI y el Observatorio de Equidad de Género: Una mujer, de cada cuatro, dijo haber sido manoseada en espacio público; el 63 % aseguró que su acosador era desconocido y el 8,4 % dijo que se sintió vigilada o perseguida al salir de su casa.

Y aunque el Gobierno Nacional quiere equiparse legalmente para contrarrestar esta triste realidad de violencia de género contra la mujer y garantizar espacios públicos y privados libres de violencia y acoso, aún no está tipificado como delito.

Es considerado un acto de violencia y la realidad es que el 96 % de las denuncias son archivadas, de acuerdo con la Fiscalía General de la Nación.

Así, las acciones preventivas frente a esta problemática son una opción para concienciar a las mujeres, las principales víctimas de cuidarse. Es un compromiso de todos para evitar que las cifras sigan creciendo y que todos los espacios públicos sean seguros.

El pasado sábado, 3 de febrero, la Oficina de la Mujer, Equidad y Género del Distrito de Barranquilla, junto a la ONU Mujeres y un grupo de lideres de diferentes grupos sociales de mujeres, participaron en el desfile del Carnaval del Suroccidente para promover la campaña contra el acoso callejero bajo el lema ‘NO es NO’.

 “Estamos trabajando para generar estrategias de prevención para abordar todas las manifestaciones de violencia contra las mujeres y garantizar una respuesta rápida y efectiva frente a los casos de violencia, de la mano de diversas dependencias de la Alcaldía y organizaciones de cooperación internacional”, precisó la jefa de la Oficina de la Mujer, Equidad y Género, Helda Marino Mendoza.

Se realizarán talleres de sensibilización para fomentar la identificación de situaciones de violencia contra las mujeres, en compañía de las reinas populares de los carnavales y gremios de taxistas.

Este viernes, 9 de febrero, se recorrerá una ruta en chiva por lugares emblemáticos de la ciudad como la Ventana al mundo, el Gran Malecón, la estación de Transmetro Joe Arroyo, la Galería 72, la Casa del Carnaval y el Museo del Carnaval, etc.

 También se impartirán rutas y protocolos de atención en casos de violencia contra las mujeres a miembros de la Policía, asignados a eventos del Carnaval, al igual que los CAI y un punto de atención púrpura en el Puesto de Mando Unificado, PMU de ‘Baile a la Calle’.

 Esta campaña espera contribuir a que las mujeres y niñas, durante el Carnaval de Barranquilla, puedan disfrutar de esta alegre fiesta en espacios seguros y libres de violencia.

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