Los expertos Manuel Martínez, Luis Mariño, Claudia Vasco y Santiago Giraldo.
Los expertos Manuel Martínez, Luis Mariño, Claudia Vasco y Santiago Giraldo.
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Jairo Cassiani.

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“Mezclado y fluido: El mercado agrícola de la Sierra Nevada de Santa Marta”

Productores y campesinos provenientes del Magdalena explicaron cómo son las dinámicas productivas del sistema montañoso.

Los expertos Manuel Martínez, de la Gobernación del Magdalena, y Santiago Giraldo, de Prosierra, acompañados de varios habitantes entre agricultores y productores de la Sierra Nevada de Santa Marta dictaron una charla que describió Cómo es la gastronomía de la Sierra Nevada, su tierra y su gente.

Los especialistas que han explorado ampliamente este territorio señalaron que sus principales cultivos y productos son “el café,  el cacao y abejas con la apicultura”, pero señalaron que la principal dificultad para potencializar esta zona agrícola es “la falta de vías para bajar los productos a las zonas de acopio”, dijo a Zona Cero, Manuel Martínez.

Conferencia sobre la Sierra Nevada en Sabor Barranquilla.

Los principales centros de abasto de los productos están en Aracataca y Ciénaga, pero existen “comerciantes que van  comprando los que ven y lo van bajando”, contó Martínez.

¿Qué se produce y se come?

El café es uno de los cultivos más difundidos. “Al principio de la República llegaron muchos extranjeros a la Sierra sobre todo vascos y el gobierno les dio facilidades para crear poblaciones  pero esa colonización fracasó. Las fincas más grandes fueron La Victoria, Cincinnati y Vista Nieve. Después viene una segunda colonización del interior a finales del siglo XIX y principios del siglo XX”, indicó Martínez.

Para hablar del café de la Sierra estuvo el cultivador Luis Mariño Reátiga, quien nació cafetero desde la cuna. “Mi padre llegó a la Sierra en 1948 en la guerra de liberales y conservadores a la finca Cincinnati. Allí se cultivaba la variedad arábica pero se esparció la enfermedad de la roya y lo acabó todo. Pero todos llegamos como trabajadores de los gringos en Santa Bárbara”.

Reátiga actualmente hace parte de 400 productores en la Sierra encargados de cultivar cafés especiales. “Con Cenicafé se creó la variedad castilla que es resistente a la roya pero ahora tenemos la broca que es la que estamos combatiendo”, expuso.

Luis Mariño, Claudia Vasco y Santiago Giraldo de Prosierra.

Entre los animales se come guartinaja, jerre jerre y se produce una miel de abejas real sin aguijón que es una de las más preciadas a nivel internacional.

Santiago Giraldo comentó que se consiguen frambuesas silvestres, fresas y arroz de montaña.

Los indígenas hierven lo que consiguen con sal, los expertos señalaron que su cocina muy “básica” y que hierven la guartinaja, la arracacha y la yuca.

Algunas familias tradicionales se preparan ciertos a alimentos sin sal antes de celebrar bodas y nacimientos por el tema espiritual. Ellos con esto esperan estar más abiertos a lo que van a celebrar”, detalló Claudia Vasco de Prosierra.

También en la dieta indígena han llegado alimentos del exterior como “sardinas, arroz y alimentos no perecederos” y advirtieron que su “nutrición no es muy buena porque no tienen tierras aptas y es algo alarmante para ellos”, lamentó Vasco.

La gente de la Sierra

Los expertos señalaron que la mayoría de población de la Sierra es de inmigrantes y los mochileros que se han mudado allí.

Los grupos indígenas son los arhuacos, kogui, los kankuamos y wiwas.

Los indígenas son más organizados que los campesinos a la hora de generar índices en proyectos porque ellos se reúnen, piensan lo que van a decir y lo hacen”, señaló Vasco.

Los monjes capuchinos cambiaron la vestimenta de los indígenas al color blanco y los cubrieron más porque antes de la colonización su vestido era más descubierto.

Actualmente existen indígenas que son cristianos y son expulsados de los resguardos, hay comunidades católicas con indígenas que tienen colegios como los de la Madre Laura. En el tema comercial hay indígenas que tienen fincas cafeteras y contratan a campesinos para trabajar la tierra y hay campesinos que contratan indígenas para cultivar. Entonces el panorama agrícola de la Sierra está más mezclado y fluido de lo que uno piensa”, concluyó Giraldo.

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