Refugiados en Turquía se encuentran Abdullah Mohammed y su pequeña de 4 años Salva, tras volverse virales en redes sociales por su reacción ante la horrible guerra de Siria.

Al estilo de la película italiana ‘La vida es bella’, Abdullah hacía creer a su hija que el enfrentamiento bélico era un juego, por ello, Salva se reía cada vez que escuchaba la detonación de una bomba.

De acuerdo con la agencia de prensa local Anadolu, el martes, Salva y su familia cruzaron el paso fronterizo de Cilvegozu para entrar en Turquía e instalarse junto a sus familiares en el municipio turco de Reyhanli.

Sus familiares recibieron a Salva con un avión de juguete y un zumo. Era la primera vez que la niña jugaba con con juguetes de verdad.

Por su parte, el padre relató al medio que los últimos nueve años fueron muy difíciles bajo los continuos bombardeos, pero que en Turquía se sentían a salvo.

“Aquí (en Turquía) no hay ruidos de aviones (de guerra) ni de bombas. No hay nada más que el trino de los pájaros. Quiero que Salva viva con los demás niños y estudie”, señaló Abdullah.

“Oficiales turcos se pusieron en contacto conmigo y me dejaron entrar a Turquía. Les estoy muy agradecido. Doy las gracias a Turquía por estar de nuestra parte durante estos últimos nueve años”, añadió el padre de familia, que dio las gracias en especial al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y al ministro del Interior, Suleyman Soylu.

Rajai Chapur, uno de sus familiares que vino a recibirlos, reveló que no ha visto a Abdullah desde hace ocho años y que intentó numerosas veces contactarlo por teléfono.

Chapur explicó que consiguió comunicarse con Abdullah luego de haber visto el video divulgado en internet en el que “jugaba a la guerra” con su hija y explicó que lo hacía para que superara el miedo a esta.

Turquía sigue siendo el país con más refugiados en el mundo, ya que alberga más de 3,7 millones de migrantes desde el comienzo de la guerra civil siria en 2011.