En un informe de 800 páginas después de que la Contraloría revisó los planes de alimentación escolar en la región Caribe están resumidos un sinnúmero de irregularidades que podrían llegar a significar 12 mil 745 millones de pesos, sin contar las posibles sanciones disciplinarias. 

En las revisiones de la Contraloría, realizadas en los siete departamentos de la Costa (Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Sucre), se descubrieron situaciones graves como alimentos descompuestos, cocinas y comedores inapropiados sin cumplir con las condiciones sanitarias, estudiantes que se quedaban sin comer, alimentos desbalanceados, entre otras fallas. 

Una de las conclusiones del ente de control es que los operadores de estos recursos, que son transferidos por el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Educación, los operadores suelen entregar un número de raciones conrrespondientes al 57% en promedio, pese a que cobran el 100% de las raciones. 

Además, "son muy deficientes los controles sobre entrega de raciones, calidad y cantidad de los insumos del PAE en esta región del país". 

Y hay casos de estudiantes que se ven precisados a comer en espacios improvisados, de pie o en el piso, cuando no lo hacen en comedores escolares sin condiciones físicas, higiénicas, sanitarias y de calidad óptimas.

Además, se detectó que, en varias instituciones educativas, no se suele incluir frutas, proteínas y verduras, aun cuando así lo establecen los Lineamientos Técnicos Administrativos, como alimentos que se requieren para el balance nutricional diario.

En cuanto a los insumos del PAE, se encontró que no se lleva un control de las raciones diarias entregadas, lo recibido en cada institución educativa, ni en calidad ni en cantidad.

Para hacer este informe, la Contraloría visitó 143 instituciones educativas en 41 municipios de la Costa Atlántica desde julio del año pasado. 

"También se encontró mobiliario y menaje insuficiente y/o en mal estado; lugar de almacenamiento inapropiado; en algunos casos no se dispone de lavamanos en área cercana al comedor; fallas en procesos de desinfección y limpieza, lo mismo que en manejo de desechos y reciclaje; cocina o comedor sin protección contra animales y plagas y que no cuentan con concepto sanitario o certificado de fumigación", señaló el informe.

Del total de hallazgos en esta actuación de la Contraloría, se determinó que 206 tienen connotación disciplinaria, 4 de tipo oenal y 42 con repercuciones fiscales, dando un valor aproximado de 12 mil 745 millones de pesos.