Chile, vientos de corrupción en septiembre
Los vientos de septiembre soplan fuerte para Chile, no sólo por las fiestas nacionales tan especiales y tradicionales en estas fechas, tampoco porque serán seis días de fiestas, sino porque el ambiente político está enrarecido debido a unas escuchas telefónicas que se instalaron en la opinión pública producto de una filtración de unos audios en que, un conocido abogado de la plaza explicitaba una práctica delictiva que coimeaba a funcionarios del Servicio de Impuestos.
La polémica se instaló debido a que los involucrados eran empresarios muy conocidos y lo era aún más el abogado que explicitaba, a través de un chilenismo, “Aquí estamos haciendo una huevá que es delito”
Le ponemos nombre a los involucrados, el abogado es Luís Hermosilla, antiguo integrante del partido comunista y que, desde el retorno a la democracia y por “las cosas de la vida” terminó acercándose hacia el riñón de la derecha dura de aquellos años, se transformó en socio de Andrés Chadwick, uno de los más connotados generales de la Unión Demócrata Independiente (UDI), asesor del Ministerios del Interior mientras su socio detentaba el liderazgo de dicha cartera, que lo terminó convirtiendo en un personaje cercano del segundo piso de La Moneda (forma coloquial para referirse al círculo interno del poder en Chile). También, dentro de su derrotero profesional ha defendido a Miguel Crispi, personaje más que cuestionado por estos días y asesor cercano al actual presidente Gabriel Boric. Las redes del poder son adictivas y no tienen ideología, escuché en más de una oportunidad, se puede transitar transversalmente en ellas, con lo que se termina instalando un desprecio por la ética política.
Luís Hermosilla fue contratado por el factoring Fatcop, la corredora de bolsa STF, en donde asumió la defensa de Daniel Sauer, controlador de ambas empresas, que estaban bajo la lupa de la Comisión Para el Mercado Financiero por operaciones más que irregulares. Daniel Sauer es Ingeniero Comercial, estudió en el instituto Hebreo. Y está casado con una ex chica de la farándula.
La última integrante de esta trilogía es Leonarda Villalobos, quien es abogada de profesión y que ha estado involucrada en un par de hechos constitutivos de delito por usar cheques de un tercero a quien tuvo que pagar una indemnización y también por falsificación de documentos que habría presentado ante un juez por la tuición de su hijo menor. Es ella la que graba la conversación de Luís Hermosilla preparando la defensa de las empresas de Daniel Sauer, tal como lo reflexiona el mismo abogado en el audio, de manera ilegal y fraudulenta. Un pasaje relevante de dicha grabación, Luís Hermosilla expresa lo siguiente: “Necesitamos una caja para gastos. Una caja negra. Y esa caja negra… porque parte importante de esta huevá se arregla con plata, que se pasan así, y se pasan en un sobre. Y que, de hecho, ya tenemos la cagada, porque estamos atrasados. Y pasa por los mismos hueones, yo no los conozco, que pasan, que están en el Servicio (de Impuestos Internos). ¿Cuál es la primera huevá que hay que hacer aquí? Es controlar toda la información que salga del Servicio: cuándo, cómo, cuánta información, qué errores lleva, qué huevá, etc. Tenemos que tener control sobre esa puerta. Y el que tiene la llave de esa puerta es un hueón al que le debemos, en este minuto, 10 millones de pesos”.
Desde hace algunos años, específicamente desde el gobierno de Ricardo Lagos que se viene, sistemáticamente, rompiendo la máxima para los chilenos de que su país no era corrupto y que, de manera hasta altanera, buscaban establecer una diferencia con los demás países de la región. El caso MOP/Gate, en el círculo de poder del gobierno, para pagar sobresueldos, abrió una realidad que, a la luz de los antecedentes, nos parece que siempre estuvo, claro que menos visible que en otros países del cono sur americano.
La descripción de Luís Hermosilla habla de la forma en que opera el poder del dinero en nuestro país, de los empresarios que se manejan con facturas falsas, que tuercen la mano a la justicia, que buscan el nexo corrupto con el poder político y que lesionan gravemente las instituciones republicanas.
La incautación del teléfono de Luís Hermosilla abrió una verdadera caja de pandora y las esquirlas salpicaron a todos los poderes del Estado. Hay senadores y diputados muy cercanos a Luís Hermosilla que hoy declaran no haber tenido relación con él; el ex ministro Chadwick no aparece ni en las cómicas, por más que su nombre se repite y se repite en las grabaciones que se han entregado; ministros de la Corte Suprema de Justicia se han visto involucrados, incluso se abrió un cuaderno de remoción de una de ellas y una prestigiosa casa de estudios superiores, donde hacía clases, la sacó de su planta docente, le impidió entrar a su oficina y entregó su computador a las autoridades policiales.
Incluso, la situación ha impactado al fallecido expresidente Sebastián Piñera. A su dramático deceso se le acompañó un especie de campaña de lavado de imagen del extinto mandatario que tenía como objetivo limpiar el currículo que tenía el extinto mandatario con la justicia por casos referidos al Banco de Talca, la venta de acciones de ENDESA, los "Pandora Papers", la venta de la Minera Dominga, el caso de las tarjetas de crédito con Ricardo Claro del que terminó totalmente enemistado, e incluso el caso Exalmar, empresa de la que el mandatario tenía acciones y que resultó beneficiada con la derrota de Chile ante Perú por la delimitación del límite marítimo. “Todos los muertos han sido buenos” reza la opinión popular, pero dicho proceso para el expresidente tuvo un impacto negativo con del destape de los audios y la defensa de su imagen de sus acérrimos partidarios ha tomado un compás de espera, al menos, por los posibles derroteros que la investigación en curso, puedan comprometer la imagen del desaparecido expresidente.
Ya el ministerio público buscó demostrar, hace algunos años, que Luís Hermosilla cumplía un rol de consejero y una especia de operador político con resultados económicos para con un empresario beneficiado por la empresa Factop (Antonio Jalaff). En dicho contexto ya habían aparecido los chats, en los que la figura del presidente se identificaba con un SP y la de su primo, Andrés Chadwick era mencionado como ACH. A través de este chat Luís Hermosilla y Antonio Jalaff hablaban de una cena organizada por el empresario a la que asistirían Piñera y Chadwick.
Los vientos de corrupción impactan con mucha fuerza al Chile de estos días, de la existencia de nexos entre el mundo de la política y del poder, han impactado de manera brutal en la opinión pública. Las encuestas nos hablan de que la población percibe un país corrupto, en que los tribunales de justicia no entregan ni la menor confianza, llegando a niveles de reprobación superior al 80% de la población.
No sabemos de las consecuencias de estos casos pendientes, hasta qué punto se podrá establecer la verdad, qué otros involucrados aparecerán en el camino o, como tantas veces en la historia de Chile, esta batahola terminará siendo sepultada por los mismos poderes que buscan protegerse. Quiero tener confianza en Chile y sus instituciones, quiero creer que hay una especial preocupación por recuperar la fe pública, porque los poderes del Estado recuperen la credibilidad que un sistema democrático deposita y demanda de sus instituciones.