"Violé a una chica": la dudosa confesión por Instagram que indigna a Portugal
Autoridades creen que es mentira porque el joven tiene problemas mentales.
"Violar a una chica, dejarla ahí y que tuviesen que ir los servicios médicos". Es la respuesta de un joven portugués durante un directo en Instagram al ser preguntado sobre lo más "extraño" que había hecho en relación al sexo, un caso que ha indignado al país y que investigan ya las autoridades.
La confesión se produjo esta semana durante un directo en Instagram del humorista luso Fábio Alves, al que asistían más de 600 personas. Alves lanzó la pregunta, y un joven, sin muestras de remordimiento e incluso entre risas, aseguró que había violado a una chica, ante la incredulidad de su interlocutor.
"¿Pero sabes lo que es violar a alguien?", le cuestionó el humorista. El joven, confuso, dice que no.
El vídeo del momento corrió por las redes sociales y varias personas, incluido el humorista, pusieron los hechos en conocimiento de las autoridades, que ya están investigando el caso.
Investigación sobre una versión dudosa
"Fue inmediatamente identificado y se le incautó el teléfono móvil para inspeccionarlo. El caso se ha remitido al Ministerio Público y estamos esperando su decisión, porque no tenemos ninguna denuncia de violación", dijo a Efe el comandante Vítor Rodrigues, de la Policía de Seguridad Pública (PSP) de Viseu.
El comandante explicó que si los servicios médicos tuvieron que socorrer a la víctima como se refiere en el video, tendrían que haber dado parte a las autoridades, pero no hay constancia de ello.
"Por ahora, todo nos lleva a creer que no será verdad", señaló Rodrigues, que añadió que el joven está en una institución y la directora del centro les informó de que tiene "problemas de personalidad y a veces no tiene noción de sus actos".
En el directo, el joven llega incluso a mencionar el nombre de la víctima, aunque la Policía no ha confirmado si han hablado con ella.
El humorista Fábio Alves aseguró en un mensaje en sus redes sociales que la chica había contactado con él por privado y le había dado permiso para que compartiese su teléfono con las autoridades.
Cultura machista
Pero más allá de si se confirma su veracidad, el caso también ha generado preocupación por la ligereza con la que se habla de un hecho tan grave como una violación.
"Infelizmente ha habido determinadas situaciones que demuestran que también en las generaciones más jóvenes existe todavía una cultura machista y que deja evidente también la necesidad de mejorar la educación sexual de los más jóvenes", aseguró a EFE la diputada Cristina Rodrigues, que denunció los hechos al Ministerio Público.
Esta diputada independiente considera "preocupante" la "forma liviana" en la que el joven habla de la violación y cree que la legislación lusa sobre delitos sexuales es "claramente" insuficiente.
Rodrigues defiende que todavía faltan mejoras para adecuarse a la Convención de Estambul, y en ese sentido acaba de presentar una propuesta de ley para que los delitos contra la naturaleza y la autodeterminación sexual sean considerados "delito público".
"El hecho de que cualquier persona pueda denunciar estos delitos, que no son meros delitos personales sino contra la sociedad, confiere una mayor protección a las víctimas", refiere la diputada, también autora de otra iniciativa para criminalizar la divulgación sin consentimiento de fotografías y vídeos de contenido sexual o desnudos.
La indignación también ha llegado a las asociaciones feministas de Portugal.
La Unión de Mujeres Alternativa y Respuesta (UMAR) repudió en un comunicado "el sentimiento de impunidad social que lleva a que haya jóvenes que todavía consideren natural y normal un acto tan deshumano y violento como la violación contra una mujer".
"Mientras la sociedad no encare la violencia sexual y el abuso como un instrumento que impide a las mujeres que sean verdaderamente libres y autónomas y como un fenómeno con consecuencias severas para su salud física y mental, actos como estos seguirán pasando y las víctimas se sentirán cada vez menor protegidas y con menos ganas de denunciar", defendió.
EFE