Presidente Macron visita el Arco del Triunfo para comprobar daños tras disturbios
París fue un campo de batalla.
El presidente francés, Emmanuel Macron, visitó hoy el Arco del Triunfo para comprobar los desperfectos que ha sufrido el monumento, símbolo de la República, que fue objeto ayer de vandalismo durante las protestas de los llamados "chalecos amarillos".
El jefe del Estado, acompañado del ministro del Interior, Christophe Castaner, rindió homenaje a la tumba del soldado desconocido, que representa a todos los franceses muertos en la Primera Guerra Mundial, ensuciada ayer por los alborotadores que dejaron sobre ella latas de cerveza y otros objetos.
Macron volvió inmediatamente a Francia tras participar en la cumbre del G20 en Buenos Aires por la degeneración de la manifestación contra el alza de los impuestos al carburante, que convirtió la capital en un campo de batalla, y se reunirá hoy con el Gobierno para evaluar la situación.
El ministerio del Interior francés actualizó hoy las cifras de detenidos durante toda la jornada de manifestaciones de los llamados "chalecos amarillos", que se saldó con 412 detenciones a nivel nacional y 133 heridos de los cuales 23 eran miembros de las fuerzas del orden.
La de los "chalecos amarillos" nació como una protesta contra el aumento en las tasas de los carburantes y se mantiene pacífica en gran parte, aunque la capital francesa se ha convertido en escenario de disturbios dos sábados consecutivos.
El Gobierno francés no descarta decretar el estado de emergencia después de los graves eventos que tuvieron lugar ayer en París, según comentó hoy su portavoz, Benjamin Griveaux, que aseguró que "todas las medidas deben ser estudiadas".
EFE