Hombres armados atacaron estación de tren y secuestraron a 31 viajeros
Ocurrió en Edo, Nigeria.
Hombres armados atacaron este sábado una estación ferroviaria en el estado de Edo, en el sur de Nigeria, y secuestraron a 31 viajeros que se disponían a tomar un tren, informaron hoy las autoridades.
Chris Nehikhare, comisionado de Comunicación y Orientación de Edo, dijo a los periodistas en Benin, capital de ese estado, que inicialmente los atacantes secuestraron a 32 pasajeros, pero que uno logró escapar.
"Los pistoleros secuestraron a 32 personas mientras que muchas otras resultaron heridas. Llegaron en automóviles pero se llevaron a sus víctimas a pie a un bosque", explicó Nehikhare.
"La Policía, en colaboración con los vigilantes y cazadores, comenzó a rastrear el bosque casi de inmediato. Un sospechoso ha sido arrestado y está ayudando en la investigación”, agregó.
El ataque ocurrió en la estación de Igueben "alrededor de las 16.00 horas" (15.00 GMT) del sábado, precisó el portavoz de la Policía de Edo, Chidi Nwabuzor, en un comunicado publicado con anterioridad.
"Un número no especificado de pastores armados con fusiles AK-47 atacó la estación de tren en Igueben, estado de Edo, y secuestraron a un número no especificado de pasajeros que esperaban para abordar el tren a Warri", en el vecino estado de Delta, explicó el portavoz antes de que se divulgara la cifra de secuestrados.
"Los secuestradores, que dispararon esporádicamente al aire antes de secuestrar a algunos pasajeros, dejaron a algunas personas con heridas de bala", subrayó Nwabuzor, al indicar que las fuerzas de seguridad se desplazaron a la estación con el fin de "proteger la vida y la propiedad de los pasajeros restantes".
El portavoz añadió que se han iniciado "operaciones de rastreo de bosques para rescatar a las víctimas y arrestar a los secuestradores que huyeron".
La estatal Corporación de Ferrocarriles de Nigeria cerró la estación de tren tras el ataque.
En marzo de 2022, individuos armados atacaron un tren que había salido de Abuya, la capital de Nigeria, y se dirigía a la ciudad de Kaduna (capital del estado central homónimo), con unos 360 pasajeros.
Inicialmente, la Corporación de Ferrocarriles confirmó que se desconocía el paradero de 168 pasajeros, de los que varias decenas fueron secuestrados, y se produjo la muerte de al menos otros ocho.
Durante los meses posteriores, los pasajeros secuestrados fueron consiguiendo la libertad de manera progresiva gracias a la negociación con los atacantes.
Los estados del centro y noroeste del Nigeria sufren ataques incesantes por parte de "bandidos" -término usado en el país para nombrar a las bandas criminales que cometen este tipo de asaltos- y secuestros masivos para lograr lucrativos rescates.
La violencia continúa a pesar de las reiteradas promesas del presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, de acabar con el problema y del despliegue de fuerzas de seguridad adicionales en la zona.
A esta inseguridad se suma la ocasionada desde 2009 por la actividad de Boko Haram en el noreste y, desde 2016, de su escisión, el Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP, por sus siglas inglés).
EFE