La mayoría de los vecinos de Alberdi ha preferido quedarse en esa ciudad paraguaya y rechazar la recomendación del Gobierno, que instó a la evacuación de sus 7.000 habitantes debido a que la crecida del río Paraguay amenaza con romper el muro de contención fluvial y anegar la urbe.

Joaquín Roa, titular de la Secretaria de Emergencia Nacional(SEN), dijo que solo unos 550 habitantes han decidido trasladarse a la vecina ciudad argentina de Formosa, donde las autoridades locales han dispuesto de un predio donde ser alojados.

Formosa fue una de las opciones planteadas por el Gobierno paraguayo el sábado, cuando recomendó la evacuación total de Alberdi ante la subida del río, que se situó en 9,35 metros.

Roa explicó que el río todavía no ha provocado inundaciones en el casco urbano de Alberdi, pero que los vecinos que se quedan se exponen a un riesgo que es de su "absoluta responsabilidad" ante las señales de que el dique no resista y ceda ante la fuerza del agua.

"El nivel de riesgo y de exposición es muy alto, pero no podemos legalmente obligarles a la evacuación, de ahí que emitimos solo la recomendación", declaró Roa.

Añadió que la SEN está habilitando en Alberdi un albergue con capacidad para unas 340 personas y que ha recomendado a la población mantenerse alejada del dique, construido en 2001.

"El muro tiene una falta de mantenimiento desde su construcción. Hemos prohibido la circulación de personas por encima del muro", declaró.

También agregó que en las próximas horas se procederá a la evacuación de las familias que han decidido trasladarse a Formosa, las cuales lo harán en las embarcaciones que a diario hacen el recorrido entre las dos ciudades.

El sábado, tras la recomendación de evacuación, la Dirección General de Migraciones cerró su puesto de control en la localidad fronteriza.

La alarma llegó a Alberdi unas dos semanas después de que la crecida del río provocara en Asunción la evacuación de unas 90.000 personas, según la municipalidad capitalina, aunque la SEN cifra en 70.000 el número de desplazados en la capital paraguaya.

La mayoría de esos damnificados está viviendo en espacios proporcionados por el Gobierno desde que comenzara a subir el río.

EFE