El arresto del alcalde de Mulukukú, Apolonio Fargas, miembro del opositor Partido Liberal Constitucionalista (PLC), causó un éxodo en el municipio del norte de Nicaragua por el temor a la Policía, informó hoy la esposa del político, María Auxiliadora García.

"Los policías hacen daño a nuestro municipio, la gente ha tenido que huir, nosotros somos nicaragüenses y democráticos, queremos un país libre, no sé por qué hacen esa grosería contra los jóvenes y las personas que quieren trabajar", dijo García, en conferencia de prensa.

Entre las personas que han tenido que huir están los hijos del alcalde, según la denunciante.

Fargas fue "detenido ilegalmente por paramilitares y policías, que ahora lo acusan por ataques a la Policía que ellos mismos hicieron", sostuvo García.

Según el PLC, el alcalde es acusado de haber planificado la muerte de tres agentes y un civil el 11 de junio pasado, en un ataque al puesto policial de Mulukukú, que está 247 kilómetros al noreste de Managua, en la Región Autónoma Caribe Norte (RACN).

El PLC sostiene que el arresto de Fargas, ejecutado ayer martes, es ilegal, ya que fue golpeado y "secuestrado" por un grupo de civiles afines al Gobierno de Daniel Ortega, sin presentar ninguna orden judicial.

García señaló a simpatizantes del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) como responsables del arresto de su esposo y de las amenazas a todas las personas que protestan contra el presidente Daniel Ortega en Mulukukú.

Tanto la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) han responsabilizado al Gobierno de Ortega por "asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias cometidos en contra de la población mayoritariamente joven del país".

El Gobierno de Nicaragua ha negado cada señalamiento.

Nicaragua atraviesa una crisis sociopolítica que se ha cobrado entre 277 y 351 vidas en tres meses, la más sangrienta desde la década de los años de 1980, también con Ortega siendo presidente.

Las protestas contra Ortega se iniciaron el 18 de abril, por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra.

EFE