Yordi Esteban Méndez Fernández tenía escasamente 23 años de edad. Se ganaba la vida como vigilante en los supermercados Ara y hoy estaba prestando ese servicio en la sucursal de la calle 80 B con carrera 42D, barrio Ciudad Jardín, en el norte de Barranquilla. 

Se conoció que el joven residía en el barrio La Sierrita, en el suroccidente de la ciudad, donde era apreciado por muchos. 

El joven residía con su abuela y su sueño era seguir trabajando para darle un mejor futuro a sus seres queridos.

Sin embargo, todo ilusión y planes quedaron en el suelo cuando una bala lo impactó y quedó muerto en el acto al interior del supermercado cuando sicarios llegaron en busca de César Alberto Molina Chávez, alias ‘Checho’, quien según las primeras informaciones obtenidas por la Policía sería presunto miembro de ‘Los Pepes’, al mando de Digno Palomino.

César también corrió con la misma suerte y quedó sin vida al interior del establecimiento comercial.

La primera hipótesis sería un ajuste de cuentas contra esta persona y Yordi terminó siendo una víctima inocente de una confrontación que tienen ‘Los Costeños’ y ‘Los Pepes’, a pesar que sus líderes están en las cárceles, pero sus subalternos siguen haciendo de las suyas sin que las autoridades logren controlarlo. 

Las redes sociales se han volcado para rechazar el crimen del joven vigilante, quien era considerado en su barrio como una persona trabajadora, echada para adelante, responsable y con ganas de traerse a Barranquilla  a una hermana de Aracataca (Magdalena) para ayudarla a conseguir trabajo. 

La Policía y la Alcaldía Distrital han ofrecido una recompensa de hasta 50 millones de pesos para dar con el paradero de los sicarios que cometieron este atentado. 

La institución armada indicó que una persona que es señalada de conducir una de las motos en la que huyeron los sicarios fue retenida y conducida a la URI.

Las investigaciones avanzan para dar con el resto de los responsables de este doble crimen.