Comienza a conocerse más detalles de José Luis Aduén Uribe, el hombre capturado en una vivienda del barrio Los Andes, en la calle 61 con carrera 23, por estar presuntamente involucrado en el delito de trata de personas en donde las principales víctimas eran personas de nacionalidad venezolana, quienes al parecer eran obligadas a tener sexo frente a cámaras web para complacer a clientes que pagaban con tarjetas de crédito para ver las imágenes a través de internet.

El obispo Mauricio Vesga, de la Iglesia Anglicana y quien pasó a ser Prior General de la Orden Dominica en el Atlántico y defensor de Derechos Humanos en Baranoa, diálogo con Zona Cero para aclarar que José Luis desde febrero del 2015 no tenía ningún vínculo con su comunidad tras ser retirado por varias anomalías que cometió durante los 4 meses que perteneció en el lugar.

“Al señor lo retiramos de la orden porque nos dimos cuenta que estaban haciendo cosas indebidas como pedir plata y cosas y la cogían para ellos. Ellos no reportaban absolutamente nada y unas personas nos llamaron a decirnos que les estaban dando dinero y nosotros les dijimos que nosotros no habíamos recibido nada y allí empezó el problema con ellos”, dijo el Obispo, quien se refirió a 'ellos' refiriéndose a que otro religioso fue retirado junto con él por esas anomalías. 

José Luis, según contó el obispo, tras este incidente se le dio una segunda oportunidad.

“El señor empezó a montar unas fotos en las redes sociales celebrando misas y nosotros le decíamos que cómo él iba a celebrar misas si nunca fue ordenado sacerdote. Él no es sacerdote ni siquiera diácono al menos de nuestra iglesia. Nunca se ordenó. Él se hacía pasar por sacerdote, por eso también lo retiramos. Se le había dado una segunda oportunidad diciendo que ya él se iba a comportar y que no iba a volver hacer eso y después resultó queriéndose pasar también como obispo y yo lo retiré de la comunidad, pero la iglesia le dio una segunda oportunidad y allí fue cuando por las redes sociales estaba celebrando misas sin ser ordenado sacerdote. Luego apareció en Cartagena con hábitos en un carro y todo lo que nos enteramos fue a través de Facebook”, relató el Obispo.

Tras ser retirado en el 2015, la Comunidad emitió en ese momento un comunicado a la opinión pública indicando que José Luis tras ser retirado nunca quiso regresar los hábitos. 

“Al señor lo he retirado de la orden y expuso claro que no iba a entregar los hábitos (prendas religiosas). Él nunca los entregó y siguió haciendo de las suyas con los hábitos puestos y fue allí donde hicimos el comunicado para que la comunidad se enterara que ese señor no tenía ningún nexos con nosotros y que las demandas se las pusieran a nombre personal porque la Comunidad no se podía hacer responsable de su situación personal”, precisó el religioso.

El obispo aclaró que la comunidad donde José Luis estuvo se terminó y los que en realidad cumplían con su labor pasaron a la orden dominica.

“Esa comunidad se acabó. Nosotros asumimos nueva etapa en la formación nuestra y nos organizamos en la orden dominica”, precisó.

El obispo aseguró que con la captura de José Luis usurpando como sacerdote lo ha afectado a él y a su comunidad religiosa en Baranoa.

“Me estoy viendo afectado y esto me da vergüenza por mis hermanos. Entiéndame que yo trabajo con gente muy humilde que ve esto por las redes y vamos a perder toda la credibilidad de un proceso que venimos realizando desde hace muchos años”, indicó.

El obispo recalcó que José Luis no es sacerdote y prácticamente se robó los hábitos para engañar a la comunidad.

Para mañana viernes, a las 8:30 de la mañana, en la sala 6 del Centro de Servicios Judicial  de Barranquilla el juez del caso definirá si José Luis es enviado o no a la cárcel.