Brayan José Ureña Güette fue uno de los policías que el 27 de enero del 2018 resultó herido en el fatídico atentado terrorista a la Estación del barrio San José.

A poco de cumplirse dos años de  este hecho, el patrullero recibió con sorpresa el pasado 6 de diciembre una resolución, firmada por el director general de la Policía general Oscar Atehortua Duque, en donde se indica que se “retira del servicio activo por disminución de la capacidad sicofísica”.

Para Brayan todo empezó ese 27 de enero cuando llegó a las afueras de la Estación a formar para salir en su turno a patrullar en el centro de la ciudad. Sin embargo, las dos cargas explosivas que activó la guerrilla del ELN lo dejó malherido con esquirlas en sus brazos, piernas y afectación de uno de sus tímpanos.

Tras el atentado, el patrullero duró seis meses excusado para laborar mientras era sometido a tratamiento psiquiátrico y físico.

“No es fácil ver a tus compañeros desmembrados, heridos y muchos pidiendo auxilios. Por eso fue el tratamiento psiquiátrico”, relató el patrullero.

El uniformado fue evaluado en primera instancia y notificado en julio de este año por la Clínica de la Policía Regional Caribe. El policía recibió un acta de la Junta Médica Laboral en la indicaba que la capacidad para el servicio  era “incapacidad permanente parcial - no apto” y con “reubicación laboral”. Es decir, que no estaba apto para seguir ejerciendo su labor como patrullero del cuadrante, pero podía ser reubicado en un cargo administrativo. Sin embargo, el uniformado notó que el porcentaje de disminución de su capacidad laboral era solo del 19.92 %, por lo que decidió apelar (como tiene derecho) y su caso tuvo que ser estudiado por el Tribunal Médico Laboral de Revisión Militar y de Policía, en Bogotá.

En noviembre de este año ese Tribunal notificó al patrullero y decidió modificar los resultados de la Junta Médico Laboral de la Clínica de la Policía, y le dio una disminución de la capacidad laboral de 47.77%, pero con un detalle, no recomendaba su reubicación.

 “No sé por qué ahora dicen que no me recomiendan una reubicación si ya he estado laborando en la parte administrativa sin tener ningún tipo de agresividad con mis compañeros ni han tenido una sola queja de mí estando laborando. No alcanzó ni a la media pensión. Quedé inscrito como víctima del conflicto armado en Colombia en la Unidad de Víctimas y con esta situación estoy siendo revictimizado”, relató.

Después de haber vivido una desagradable experiencia, ahora tendrá que buscar un abogado que lo ayude a librar una batalla jurídica contra la Institución a la que le brindó 12 años de su vida, en primera instancia laborando en municipios del sur de Bolívar y durante los últimos cinco años en su natal Barranquilla.

“Ahora siento una verdadera decepción. Prefiero pelear así sea mi media pensión y retirarme. No es justo que esto le pase a uno que tanto entregó a la Institución y le paguen de esta manera. Ahora le dan es una pequeña indemnización y ya”, puntualizó el patrullero.

Por este hecho, hasta el momento, la Policía Nacional no se ha pronunciado.

Hay que recordar que en este atentado terrorista ocurrido en Barranquilla perdieron la vida seis policías y más de 40 resultaron heridos, entre ellos Brayan José.