Sin poder realizarle una velación adecuada fue sepultado David Cabrera, el hombre que murió accidentalmente en su negocio ubicado en el centro de Barranquilla en la noche del 31 de diciembre debido a que Medicina Legal, después de 48 horas, entregó el cuerpo en estado de descomposición, aseguraron familiares.

El día del hecho, Cabrera aparentemente resbaló y se golpeó la cabeza, por lo que tuvo que ser trasladado de inmediato a la clínica General del Norte, adonde llegó sin signos vitales.

La Fiscal de la organización de Pensionados del Terminal, Sopeterma, Nurys Barraza, esposa de la víctima mortal, denunció que su esposo fue llevado a Medicina Legal ubicada en Baranoa y después de 48 horas se lo entregaron en estado de descomposición.

"Lo llevaron a Baranoa para que le hicieran la necropsia correspondiente, pero después de una serie de trámites me entregaron el cuerpo el 2 de enero. Lo recibí en estado de descomposición, hinchado, con cortes en todo el cuerpo, por este motivo no pudimos velarlo sino sepultarlo de manera inmediata por su estado", denunció Nurys Barraza.

La mujer manifestó además que las instalaciones de Medicina Legal en Baranoa no son adecuadas para realizar las necropsias.

"Es lamentable que una dependencia como Medicina Legal se encuentre funcionando en un local inadecuado, ya que no existen las condiciones necesarias para las necropsias; no hay un cuarto frío y los cadáveres son apilados como si fueran animales en un cuarto que sólo cuenta con aire acondicionado y lo separa una pared donde funcionan las oficinas administrativas. Hasta esas oficinas llegan los olores fétidos causados por la descomposición de los cuerpos", añadió.

La mujer comentó que esta situación no sólo atenta contra los sentimientos de los familiares de personas fallecidas que deben ser remitidas a ese lugar, como es su caso, sino contra los mismos trabajadores que exponen su salud ante el contaminado ambiente.