Tras la trágica noticia del fallecimiento de Anuar Ramírez Fandiño, barrista de Junior asesinado por fanáticos del América de Cali en Santa Rosa de Osos, en Antioquia, cuando estos se dirigían a sus ciudades de origen, los familiares del joven barranquillero solo tienen un clamor: justicia. 

"Que se haga justicia, que la muerte de mi hermano no quede impune", expresó Ronald Ramírez, hermano mayor de la víctima. 

La perdida causó conmoción en la familia Ramírez, toda vez que el muchacho era especialmente cariñoso y en días recientes había pedido a su progenitora que lo incluyera en sus oraciones, para librarlo de todo mal. 

"Era un joven alegre, siempre le gustaba andar en bicicleta, nunca le gustó estar aburrido. Siempre le gustó abrazar a mis primas, las molestaba y les decía que las quería mucho, a mi mamá también. Ahora último le dijo a mi mamá que orara por él, y que lo cuidara", aseguró. 

Según relata Ronald, su hermano fue perseguido por un grupo de hinchas del América, que detuvieron la marcha del bus en que viajaban con la única intención de atacar a su hermano y a los dos jóvenes que lo acompañaban. 

"Mi hermano estaba en una estación de gasolina y los muchachos del América iban en un bus y los vieron a ellos tres y los empezaron a corretear. Mi hermano como que corrió para un matorral y allí lo cogieron y le propinaron las puñaladas", relató. 

Ronald dice que "no conozco quines son los otros dos que estaban con mi hermano" y que se encuentran heridos también por el ataque. 

Por el momento, la Policía logró dar captura a cinco de los presuntos hincas del América que hicieron parte del homicidio.