Flota de amenazas siembra el terror otra vez entre transportadores: reto para el director nacional del Gaula
Conductores lanzan SOS por extorsiones.
Más de 400 conductores de la empresa Sobusa le madrugan cada día a ganarse el pan, a llevar el alimento a sus hogares y trabajar para formar a sus hijos como personas de bien.
Desde las tres de la mañana están en pie para llegar hasta "las nevadas" y comenzar labores después de las cuatro de la madrugada.
Normalmente, el ambiente en el gremio, en las llamadas “nevadas'', por cultura y tradición, es de camaradería y pura mamadera de gallo por más de 12 horas diarias. En la rutina de los conductores todo es risa pero en los últimos días, el ambiente cambió.
Hay tensión y temor como en 2013 cuando bandas criminales se ensañaron contra ese sector en Barranquilla y el área metropolitana.
El pasado lunes, tras la muerte de Jamir Enrique Palacios Pérez, quien recibió tres disparos cuando salía en su último viaje al corregimiento de La Playa, las autoridades de Policía salieron rápidamente a entregar una declaración asegurando que no se trataba de un homicidio por hurto porque los delincuentes no lo despojaron de sus pertenencias.
Se investigarían otras causas, circunstancias que fueron reveladas por la esposa de Jamir Enrique: nuevas amenazas a conductores y extorsiones a esa empresa.
Y si la autoridad no confirmaba, quienes sí lo hicieron fueron los autodenominados “Rastrojos-Costeños”, organización criminal que se atribuyó el crimen de Jamir Enrique Palacios Pérez y amenazó a las empresas Sobusa, Coochofal y Coolitoral.
Tras este panfleto, el temor se generalizó nuevamente entre los choferes y como hace 8 años dudan en salir a trabajar y reclaman protección policial. Temen por sus vidas y advierten que pueden presentarse más represalias.
El pasado sábado en la noche otro hecho reafirmaría la presión de las bandas de extorsionistas a los transportadores: una granada fue lanzada contra "una nevada" de Coolitoral y La Carolina en Soledad 2.000. La zozobra aumentó de esta manera entre los conductores.
“Esa es la preocupación, uno tiene familia, tiene hijos” dijo un conductor de quien omitimos su nombre. Saben que si se quedan en casa no pueden ganar el sustento diario pues la empresa “no los obliga a trabajar”.
El conductor consultado por Zona Cero vivió la amarga experiencia de 2013 cuando fue asesinado un conductor y varios resultaron heridos en atentados contra sus vidas. “Yo viví eso y otra vez pasa”, se lamentó.
Habló de los sitios peligrosos en las diferentes rutas y los sectores temibles por los que deben circular, en la oscuridad de la noche, en la madrugada, o cuando llueve: la calle 17, la Circunvalar, el corredor universitario y el corregimiento de La Playa.
“Uno no sabe a quien monta como le pasó al compañero el lunes (Jamir Enrique Palacios Pérez). Él recoge un pasajero y el pasajero lo baleó, lo asesinó vilmente”, sostuvo.
Sostuvo que “esa es la preocupación” porque son la cara visible de la empresa.
Los conductores están trabajando con miedo y la necesidad de mantener a sus familias los obliga a seguir en lo que se convirtió otra vez en Barranquilla en una verdadera “profesión peligro”.
Enfrentar a estas bandas, asestarles golpes severos y contrarrestar este delito es el reto que enfrentará el general Fabián Laurence Cárdenas Leonel, director del Gaula de la Policía Nacional, quien fue enviado a Barranquilla por el director de la Policía Nacional, general Jorge Vargas, para asumir este reto, tal como en 2013 lo hizo en esta capital, el general Humberto Guatibonza, entonces, director antisecuestro y extorsión.