En la tarde de este lunes continuó la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento contra Joan Severiche Beltrán y Arley de Jesús Riquet Baldovino, imputados por los homicidios de Luis Carlos Narváez Narváez, alias ‘El ingeniero’, y Leonel Andrés Cadena Rodríguez, cuyos cuerpos pretendieron dejar abandonados en un arroyo de la vía La Playa- Las Flores, el pasado domingo 22 de septiembre.

El turno en esta ocasión fue para los abogados de los imputados para convencer al juez de que no los envíe a la cárcel de manera preventiva, ya que el fiscal 25 seccional, Adolfo Niebles, solicitó esa medida ante la gravedad de los hechos.

El representante del ente acusador dejó constancia durante la vista pública de este lunes de que una de las personas que entregó testimonios sobre los hechos ha empezado a recibir amenazas con seguimientos y desconocidos que han estado preguntando por esa persona cerca de su lugar de residencia. 

El fiscal dejó claro en la audiencia de que si le llega a pasar algo a algunos de los que entregaron testimonios es única y exclusivamente por las declaraciones que han entregado dentro de la investigación que se lleva contra los imputados. Ante esta situación, el fiscal envió una notificación al comandante de la Policía Metropolitana, general Ricardo Alarcón, para que se tomen las medidas de seguridad a favor de los testigos.

“No son un peligro”

Durante su intervención, el abogado de Joan aseguró que su defendido no es coautor de los hechos, sino que tuvo otra conducta como fue el encubrimiento y por tal razón no amerita una medida de detención preventiva en centro carcelario.

Por su parte, el defensor de Arley indicó que no existe inferencia razonable de autoría de su defendido porque, según él, el día de los hechos no le hallaron sangre en su ropa. Sin embargo, el fiscal del caso declaró que tanto Arley como Joan fueron capturados en flagrancia hasta el punto que intentaron darse a la huída cuando fueron sorprendidos por la patrulla del cuadrante en el sitio donde encontraron los cuerpos de las víctimas. 

Aseguró que su defendido “no era un peligro para la sociedad” y solicitó al juez que le concediera la detención domiciliaria.

Tras los argumentos de los abogados, el juez decidió suspender la audiencia y este viernes, 4 de octubre a las 2:30 de la tarde, tomará su decisión si envía o no los imputados a la cárcel.