El Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, ha manifestado cada vez que le preguntan sobre el proceso que adelanta la Fiscalía contra Nicolás Petro Burgos, hijo del primer mandatario de la Nación, que el caso está en manos de un fiscal autónomo e independiente.

El pronunciamiento del Fiscal lo trajo a colación la revista Semana a raíz de que los defensores de Petro Burgos recusaron a Barbosa, y pidieron un Fiscal ad hoc designado por la Corte Suprema de Justicia para que continúe el proceso. 

El Fiscal se remite a señalar que se respeta la presunción de inocencia y el debido proceso.

“No existe relación con lo que tenga que ver con un fiscal autónomo e independiente, con el caso del hijo de Gustavo Petro. El Fiscal General no es el fiscal del caso, tampoco la Vicefiscal General, en ese sentido la labor de los fiscales es una labor absolutamente autónoma e independiente, entendiendo la línea de jerarquía. Yo no hago amalgamas de ningún tipo, no puedo interpretar al Presidente de la República en ese campo”, dijo.

Barbosa también aseguró que las investigaciones no están en su despacho, y por tanto no tiene competencia, ni intención de acercarse a ellas.

En tanto en el escrito de recusación los abogados Juan Trujillo y David Teleki, afirman que en efecto el Fiscal reclama su posición de servidor de la rama Judicial, “pero a renglón seguido inmiscuye en su pelea con el Presidente de la República, las posibilidades legales y constitucionales que ostenta contra Petro Burgos, las cuales van más allá de ser el simple vocero de la entidad”.

A todas estas el proceso contra Nicolás Petro apenas permanece en etapa de indagación, ni siquiera ha sido llamado para escucharlo en diligencia de declaración.

Este proceso tiene que ver con las supuestas sumas millonarias que habría recibido Petro Burgos, de manos de exconvictos y contratistas del Estado.