A través de un comunicado de prensa, la Universidad Autónoma del Caribe explicó el momento financiero por el que atraviesa, después de que el Ministerio de Educación Nacional, MEN, le diera un ultimátum de 5 días para pagarles los salarios adeudados a los docentes y administrativos que laboran en la institución.

En el comunicado a la opinión pública emitido por esa Alma Máter, reconocen que en el año 2017 "ha habido atrasos en los pagos".

"Hay que destacar que al 70% de los funcionarios, que son los de menores ingresos, siempre se les paga a tiempo", indica la UniAutónoma. 

En la misiva le piden a la Ministra de Educación interceder ante el Icetex para que la entidad "pague a la Autónoma los 7.000 millones de pesos que le adeuda y de esa manera superar inmediatamente la coyuntural tardanza en la cancelación de los salarios".

Este es el texto completo del comunicado

La Universidad Autónoma del Caribe ha cambiado y mejorado de manera exponencial todos sus indicadores académicos y de calidad en los últimos cuatro años, lo cual salta a la vista y lo validan todos los rankings nacionales e internacionales.

En el 2017 es cierto que ha habido atrasos en los pagos. Esto se ha dado por el déficit tan grande que encontramos cuando llegamos en 2013, lo que nos obligó a financiarnos con la banca, la cual nos dio y continúa dando su voto de confianza a nuestra gestión. El 2017 era el año en el que comenzaban los abonos a capital, los cuales teníamos presupuestados cubrir con créditos rotativos que teníamos aprobados con el sector financiero.

Como la economía del país venía enfriándose desde 2016, la banca se ha vuelto más conservadora, luego, como consecuencia del ruido mediático, nos suspendieron gran parte de las líneas rotativas, que fue lo que generó los atrasos. No obstante, como muestra de su seriedad, la institución honró sus obligaciones con la banca por capital e intereses por una cifra de alrededor de 20 mil millones de pesos.

Hay que destacar que al 70% de los funcionarios, que son los de menores ingresos, siempre se les paga a tiempo y en la actualidad estamos reperfilando el 100% de la deuda de la universidad, proceso que es conocido por el Ministerio de Educación Nacional.

El MEN ha hecho varias visitas y recolectado información que validan los logros académicos y las dificultades de caja, consecuencia de las dificultades que encontramos, y nuestro compromiso honrado de no disminuir sino mejorar la calidad del servicio público de educación superior. La Universidad ha sido en extremo colaborativa en el suministro de la información tal y como ha sido siempre reconocido por los funcionarios del MEN.

De igual manera, conforme a reunión celebrada en el MEN el día 9 de Enero de 2018, por solicitud de la universidad, el subdirector de Inspección y Vigilancia reiteró en presencia de la viceministra de Educación Superior, el rector y el Secretario General de la universidad, que la Autónoma no se encuentra inmersa en ninguna de las causales que establece la ley para iniciar acciones preventivas ni mucho menos de vigilancia especial, y que se concertaría un plan de mejoramiento como se está haciendo con las 293 entidades del país sujetas a inspección. En dicha reunión se acordó que la institución sería acompañada por funcionarios del MEN para reunión con todas las entidades bancarias y relievar la urgencia de avanzar en el reperfilamiento que permita unas nuevas condiciones de amortización de intereses y capital para superar la coyuntura de liquidez.

El día lunes 15 a las 11:00 a.m. el subdirector de inspección y vigilancia, Carlos Molina, en compañía del funcionario del MEN Julián García, acompañaron a la universidad en la reunión con representantes de toda la banca en Barranquilla, en la cual se explicó el ámbito de acción de esa subdirección y la importancia de que la banca apoyara la continuación de la prestación del servicio. La reunión fue exitosa y se acordó con la banca que el viernes 19 se definirían las nuevas condiciones.

Este trabajo coordinado tuvo una novedad este miércoles cuando nos enteramos por los medios de comunicación de que la Directora de Calidad daba un plazo perentorio de cinco días para ponernos al día con las acreencias salariales. A los funcionarios del MEN les consta la debida diligencia de nuestra institución en cumplir dichas obligaciones laborales y que cuando han existido atrasos en los mismos ha sido por motivos ajenos al control o la voluntad de los directivos de la universidad. 

Conociendo la coyuntura de caja de la universidad, el plazo impuesto omite los avances en función del plan de mejoramiento coordinado con el MEN, el cual sustentaremos próximamente.

No obstante los lamentables atrasos en los salarios, lo cual nos duele y obliga a continuar la gestión incesante en saldarlos, es claro -tal y como lo ha certificado en otras ocasiones el MEN-, que la Autónoma es solvente patrimonial y financieramente, y sus dificultades actuales son de caja y coyunturales, pero se deja en claro que la institución no se encuentra en ninguna de las circunstancias previstas en la ley 1740 de 2014.

En cuanto a esto, valga resaltar que dentro de un Estado de Derecho el ejercicio de la función administrativa está sometida a los límites que impone la ley y al respeto de los derechos constitucionales fundamentales, entre ellos el debido proceso, defensa y contradicción. En consecuencia, cualquier decisión que expidan las autoridades gubernamentales debe estar precedida del cumplimiento de los procedimientos definidos en el ordenamiento jurídico sin pretermitir ninguna de sus etapas ni instancias, so pena de incurrir en arbitrariedades e ilegalidades que vicien de nulidad tales decisiones. 

Por último, respetuosamente le solicitamos a nuestra distinguida Ministra de Educación que en su condición de Presidente de la junta de Icetex, lleve a cabo sus buenos oficios para que esa entidad pague a la Autónoma los 7.000 millones de pesos que le adeuda y de esa manera superar inmediatamente la coyuntural tardanza en la cancelación de los salarios.