Desconocidos secuestraron este miércoles a tres miembros de una misión de desminado humanitario en zona rural del departamento del Meta, informaron las autoridades locales.

El gobernador del Meta, Juan Guillermo Zuluaga, aseguró en su cuenta de Twitter que el secuestro de las "tres personas de la Misión de Desminado Humanitario" sucedió en el municipio de Mesetas.

"Al parecer se trata de la Segunda Marquetalia (una disidencia de las FARC con la que el Gobierno busca negociar y con la que tiene un cese al fuego declarado)", señaló Zuluaga, quien agregó que los secuestradores "están pidiendo dinero por su liberación".

Me reportan el secuestro de 3 personas de la Misión de Desminado Humanitario en el municipio de Mesetas. Al parecer se trata de la Segunda Marquetalia y están pidiendo dinero por su liberación. Ya estamos coordinando acciones en la zona con las autoridades.

— Juan Guillermo Zuluaga (@JuanGZuluaga) June 14, 2023

Por ello, dijo Zuluaga, ya se están "coordinando acciones en la zona con las autoridades". 

Tras la firma del acuerdo de paz en 2016 entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), un grupo de combatientes, liderados por "Iván Márquez" y el difunto "Jesús Santrich", retomaron las armas y constituyeron la llamada "Segunda Marquetalia". 

Se trata de uno de los dos grandes grupos de disidencias de las FARC, junto al Estado Mayor Central (EMC), liderado por alias "Iván Mordisco", quien nunca llegó a firmar el acuerdo de paz. 

Estos dos grupos tenían desde principios de año un cese al fuego bilateral firmado con el Gobierno, con quien tratan de negociar en el marco de la "paz total", pero el mes pasado el presidente Gustavo Petro decidió romper este cese con el EMC por el asesinato de cuatro menores en el sur del país.

Por otra parte, la esposa de un militar y un conductor de servicio público fueron secuestrados el martes por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en una carretera que une a las poblaciones de Arauquita y Saravena, en el convulso departamento de Arauca (fronterizo con Venezuela).

EFE