Paradójicamente, los municipios que en sus organigramas cuentan con sus correspondientes secretarías de salud, son aquellos que registran la mayor incidencia o se encuentran en alerta por los casos de dengue en el Atlántico.

La situación actual refleja lo que ha venido sucediendo durante años en esos mismos municipios, lo que demostraría la ausencia de programas de promoción y prevención de esta enfermedad que, sin una adecuada atención, causa la muerte.

La responsabilidad, entonces, la han dejado en manos de la Secretaría de Salud Departamental, asumiendo ésta funciones que le competen a las autoridades locales.

El trabajo de los Agentes Primarios de Salud (APS) demuestra la falta de vigilancia de las autoridades locales en sus propios territorios, como en el más reciente caso de Caracolí, jurisdicción del municipio de Malambo, en la identificación y erradicación de los focos del mosquito Aedes Aegypti, transmisor del dengue.

Allí, en 244 viviendas visitadas fueron encontrados 58 casos positivos, en 4 los residentes se mostraron renuentes a la inspección y 2 más desinteresados en el tema. Igualmente, de las 178 albercas detectadas, 29 resultaron positivas, 74 con peces y solo 37 tapadas.

En el caso concreto del sector Villa Hermosa, donde se registraron los recientes hechos que motivo de alarma, fueron inspeccionadas 15 viviendas, 7 de ellas con resultados positivos, al igual que en 12 de 51 tanques inspeccionados.

En términos generales, en el departamento del Atlántico se han practicado visitas a 146.193 viviendas, detectándose 56.813 albercas, resultando 9.384 positivas, 17.245 con peces y 25.741 tapadas.

La Secretaria de Salud del Atlántico, Celia Cruz Torres, dijo que contrario a lo que pudiera pensarse, la fumigación es una opción, pero no la solución. “Por muchos años se viene fumigando con Malatión y los resultados siguen siendo los mismos porque el mosquito ha hecho resistencia a él”, señaló.

A ello se suma el hecho de que las altas concentraciones del producto van en contra del cambio climático y, además, se ha demostrado que no solo afecta al mosquito sino también a las mariposas, luciérnagas, grillos y libélulas, que juegan un papel importante en el ecosistema. Igualmente, “como toda sustancia tóxica se exponen alimentos, plantaciones y la misma agua porque quedan partículas precipitadas en el ambiente que afectan el ser humano”.

Por eso, sostiene que la solución es la destrucción de los criaderos. “Tener agua almacenada, sin la debida protección, se convierte en potencial criadero del mosquito”, advirtió.

Sin embargo, cuestionó el hecho de que “la gente tiene conocimiento de cómo se transmite y previene, pero no lo hace”, de ahí la resistencia a las recomendaciones que formulan periódicamente los Agentes Primarios de Salud del departamento.

La situación es de culturización frente al tema, teniendo en cuenta que muchos residentes mantienen las albercas, sin las debidas condiciones, a pesar de contar con agua potable. Lo mismo ocurre con las tradicionales tinajas y otros tipos de recipientes, convirtiéndose todos ellos en lugares propicios para los criaderos.  

De acuerdo con la Secretaría de Salud, las cifras indican que en 2015 se han notificado 1.668 casos de dengue en el departamento del Atlántico, disminuyendo su valor 21% respecto al año anterior (2.122 casos).

Según los grupos de edad más vulnerables se han registrado 218 casos (13,1%) en menores de 5 años, 685 (41%) en la población de 5 a 14 años y 55 (3,3%) en personas de 65 y más años. A la fecha se registra 4 gestantes con esta patología.

Recientemente se notificaron 44 casos de dengue con residentes en los municipios Baranoa, Campo de la Cruz, Galapa, Luruaco, Malambo, Manatí, Palmar de Varela, Piojó, Polonuevo, Ponedera, Repelón, Sabanagrande, Sabanalarga, Santo Tomás, Soledad y Usiacuí.

La tasa de incidencia acumulada para el departamento es de 146 casos por 100.000 habitantes del área urbana. Seis municipios continúan presentando el mayor riesgo de enfermar por dengue (Galapa, Malambo, Piojó, Usiacurí, Santo Tomás y Palmar de Varela); además, 10 municipios se encuentran en riesgo medio (Puerto Colombia, Juan de Acosta, Sabanagrande, Polonuevo, Luruaco, Repelón, Sabanalarga, Manatí, Ponedera y Candelaria). Los 6 municipios restantes se encuentran en bajo riesgo.

En este corte se han notificado 32 casos de dengue grave y 3 casos probables y uno confirmado de mortalidad por esta causa, con una letalidad de 3,1%.

Respecto a lo notificado el año anterior, los casos de dengue grave y mortalidad disminuyeron sustancialmente, ya que el primero descendió 42% y del segundo evento se han presentado 2 defunciones menos.

Según la edad 15 de los casos (50%) de dengue grave se presentaron en menores de 15 años y 2 de los casos de mortalidad también pertenecen a este grupo de edad (50%).

Los casos de dengue grave son residentes de 8 municipios del departamento, el mayor número de ellos lo presentan Soledad, Malambo y Sabanagrande. En los casos de mortalidad eran residentes de Soledad, Malambo, Sabanalarga y Candelaria.