Geraldine Martínez Mantilla, una ingeniera industrial que se moviliza en silla de ruedas, denunció por medio de un video publicado en redes sociales que fue víctima de “discriminación” el día sábado 26 de noviembre en el almacén de ropa Tierra Santa, ubicado en el Paseo Bolívar.

Según la mujer, no la dejaron entrar al establecimiento comercial y en ese momento no le dieron una excusa válida para justificar su impedimento a ingresar al lugar.

“Cuando iba a dejar mis cosas en el paquetero, salió una empleada del lugar a decirle a mi acompañante, algo que no lograba escuchar… Yo le dije: ¿Nena qué pasa?.. yo soy una persona y te puedo escuchar… La empleada simplemente me ignoró y le decía nuevamente algo a mi acompañante, me miraba como si no tuviera la capacidad intelectual para entenderle ... Le repetí con tono fuerte: ¿Nena qué pasa?.. Soy una persona y te puedo escuchar… Fue allí cuando me prestó atención y me dijo que estaba prohibido que entrarán personas en silla de ruedas al lugar”, contó la afectada.

Martínez Mantilla agregó que cuando pidió una explicación del por qué no podía ingresar al lugar, los encargaron se dedicaron a titubear, sin dar una clara explicación.

“No me supo responder y solo me dijo que eran órdenes de la administración. Al ver mi rostro de inconformidad, dijo que iba hablar con el supervisor… Sale a los cinco minutos y me vuelve a decir que no podía entrar al lugar y simplemente se fue... A los cinco minutos se acerca supuestamente la secretaría del administrador y me dice: te pido que te retires no pueden entrar personas en silla de ruedas al lugar… Nuevamente le pregunté “¿Por qué?”  y me dice que el administrador lo tiene prohibido… Le dije que por favor saliera el administrador y me lo dijera el mismo, y no daba la cara”, argumentó.

Geraldine Martínez llegó a un punto de desesperación que tuvo que amenazar con acudir a la policía para que le permitieran el acceso.

“Alguien me estaba haciendo el favor de buscar la policía… No sabía qué hacer o cómo actuar… Me parecía absurdo y demasiado discriminatorio que me digan que no podía entrar... Luego comencé a grabar el video. Después de que me grabé contando lo ocurrido me mandan a decir que puedo entrar, con tono como diciendo: si te estas muriendo de las ganas de entrar... No entré y me quedé allí intentando tranquilizarme... Luego sale el administrador con una voz cínica a decirme que podría entrar y según él, me había dicho que no, porque el espacio era muy reducido”, finalizó.

El hecho de inmediato se hizo viral en las redes, en donde se cuestiona la actitud del administrador del lugar y la falta de cooperación de los trabajadores del almacén. 

La disculpa

En diálogo con Zona Cero, la joven de 26 años de edad contó que “no esperaba que el hecho se hiciera viral” y que espera que sirva como referente “para que otras cadenas no hagan lo mismo”.

Agregó que la llamaron de la parte jurídica del almacén de ropa, le ofrecieron una disculpa y le explicaron por qué la administración procedió de esa forma.

“Me dijeron que ellos trabajan por la inclusión… La mujer que me llamó me explicó por qué no me habían dejado entrar al lugar… Me dijo que en días pasados, una persona en silla de ruedas entró al lugar y con las llantas se enredo con una ropa y dañó mucha mercancía y que no querían que se repitiera el mismo episodio… También me dijo que me iban a pedir disculpas, que estaban convenciendo al administrador para que me pidiera disculpas, que es un señor que no sabe como son las casas en Colombia y que quieren una reunión conmigo en la tarde”, dijo.

La joven recalcó que no tiene interés de “dañar a alguien”, solo busca que se le reconozcan sus derechos y que estos casos no se presenten.

“No tengo intenciones de dañar a alguien… Yo he ido a los otros Tierra Santa que hay en la ciudad y no me había pasado eso antes…Lo grabé porque no me pareció justo lo que hicieron conmigo… Yo estoy dispuesta a escucharlos para saber lo que me tienen que decir”, finalizó.