La alta dependencia de los subsidios de tarifas y en especial de los recursos provenientes del Fondo de Energía Social (Foes), que cubre el consumo de subsistencia de los usuarios de los estratos 1 y 2 clasificados en Zonas Especiales, refleja una grave crisis para la empresa Electricaribe.

Solo en 2015 y de acuerdo con la empresa, con base en los recursos presupuestados y apropiados para esa vigencia, el Ministerio de Minas y Energía reconoció a Electricaribe y Energía Social recursos por valor de $164,802 millones por concepto de Foes, de los cuales $90,168 millones correspondieron a los subsidios aplicados a los usuarios en áreas especiales en ese año. Los restantes $74,633 millones correspondieron a beneficios pendientes de girar por parte del Ministerio para los barrios subnormales en el periodo abril 2007 - agosto 2009.

Es de anotar que Electricaribe y Energía Social participan en un 87,41% del total de los recursos asignados por el Ministerio por concepto de Foes.

Según la Superintendencia de Servicios Públicos, son varios los factores que afectan la liquidez de la empresa: menores ingresos por nivel de recaudo, mayores costos por pérdidas y fraudes, altos costos asociados a la generación y deuda financiera de corto plazo y con altos costos de interés.

Actualmente, los pasivos de Electricaribe alcanzan los $3,6 billones, discriminados de la siguiente manera:

-Obligaciones financieras (39%), $1 billón 909,399 millones.

-Obligaciones laborales (19%), $684,000 millones.

-Compras de energía (14%), $504,000 millones.

-Proveedores y acreedores varios (13%), $468.000 millones.

-Recaudos a favor de terceros (5%), $180.000 millones.

-Impuestos (4%), $144.000 millones.

-Provisiones, deterioro de inversiones (3%), $108.000 millones.

-Otras provisiones (1%), $36.000 millones.

-Anticipos de convenios (1%), $36.000 millones.

-Otros pasivos laborales (1%), $36.000 millones.

En el caso de las obligaciones financieras, que se constituye en la situación más crítica, corresponden a créditos por $1 billón 561,923 millones e intereses por $152,255 millones. A ello se suman $347,475 millones por garantías y $3,373 millones por comisiones.,

Lo anterior, con el agravante de que el 71% de la deuda tiene vencimiento para los años 2016 (33%) y 2017 (38%). En los años siguientes el vencimiento se dará así: 2018 (14%), 2019 (9%) y 2020 (6%).

Como si fuese poco, la problemática comercial de Electricaribe es de gran magnitud: incremento de la cartera vencida en 26%; disminución del recaudo de 89% a 85%; deficiencias en la gestión de cartera vencida y corriente en Zonas Especiales y barrios subnormales; exposición en Bolsa de Energía en 20%; cubrimiento de garantías y renovación de contratos de largo plazo.

Según la Superintendencia de Servicios, el 77% de la estructura de egresos lo componen el pago a generadores, transmisión y demás transacciones del Mercado de Energía Mayorista (MEM) liquidadas en XM, que es la empresa operadora del Sistema Interconectado Nacional (SIN) y encargada de la Administración del Mercado de Energía, incluyendo las transacciones internacionales de electricidad con Ecuador.

Como consecuencia de este panorama, de acuerdo con Electricaribe, al cierre del ejercicio del año 2015 la compañía presentó pérdidas acumuladas por valor de 788.591 millones 494 mil 551 pesos, afectando el capital suscrito y pagado, reduciendo el patrimonio neto por debajo del monto de su capital.

Por ello, el valor calculado para el restablecimiento del patrimonio es por $86.727 millones 936 mil 400 pesos, por lo cual, y por mandato expreso del artículo 151 del Código de Comercio, no pudo repartir utilidades, razón por la que las obtenidas durante 2015, que ascendieron a 47.535 millones 267 mil 471 pesos, fueron destinadas a enjugar, en parte, las pérdidas acumuladas de años anteriores.

Todo lo anterior indica el oscuro panorama financiero en que se encuentra la empresa Electricaribe.