Al influencer y makeup artist, Kevin Mendoza no le quedaron más ganas de apoyar nuevas protestas en Barranquilla por la manera cómo vándalos, que se infiltraron en la marcha de ayer atacaron en la noche, su peluquería.

Kevin es un joven emprendedor que llegó de Venezuela hace 6 años y hoy es el propietario del establecimiento de belleza, estética y spa que lleva su nombre en la calle 79 con carrera 50.

Él iba en la marcha de este miércoles y por ello cree que su tragedia, no fue mayor. El acto de vandalismo contra su establecimiento comercial, por fortuna, solo dejó daños materiales.

En diálogo con Zona Cero, Kevin narró la emoción que sentía cuando en un recorrido por el norte, partiendo del sector de Buenavista, desde los edificios altos, el pueblo barranquillero los aplaudía.

Contó que bajando, “de la 82 a la 79 empieza a llegar cierta gente de muy mal aspecto”. El grupo de influenciadores entró en sospecha de los recién llegados en motocicletas, pero él insistió en que llegarían a su peluquería.

Sin embargo, advierte, “cuando yo vengo por la mitad de la 79, aproximadamente, con 53 comienzan los actos vandálicos”. “Comienzan a reventar locales, comienzan a reventar las estaciones de buses, se quieren meter a los bancos, yo digo vamos, y cuando vengo a mitad de cuadra empiezo a notar que todo mi local lo están tomando a piedra”.

Kevin tuvo que intervenir ante la turba: “Les dije que está pasando, salgo corriendo y me les paro en frente. Les digo, los estoy apoyando, les subí agua encima de mi hombro, les repartí agua, tengo cinco horas caminando con ustedes. No me importaba quien era Kevin Mendoza, aquí no importaba nada, aquí lo que estábamos era apoyando a los estudiantes, el pueblo está alzando la voz, nosotros estamos con el pueblo, sin violencia, pero nos estamos atacando nosotros mismos”.

De este hecho, dijo, es algo tan injusto con él, como las injusticias que lo obligaron a llegar a este país.

Un “muro humano” de los influenciadores que lo acompañaban y varios conocidos entre los manifestantes lo salvaron anoche.

Kevin, víctima ahora de la violencia, ve esa paradoja en su vida, pues es lo que más cuestiona por sus redes sociales.

Tras este lamentable episodio, el joven sostiene “que el pueblo tiene derecho de alzar la voz, pero no de esta manera, no destruyendo, no afectando a los empresarios, yo soy un emprendedor, yo vengo de Venezuela y le doy gracias a Colombia que me abrió las puertas y me ha ido bien gracias a Dios, yo empecé sin nada, aquí estoy y me van a hacer esto?, no me parece justo”.

Frustrado y ya le quedó claro que ahora “el pueblo está con el pueblo”, pide a los manifestar no atacar ni agredir a la Fuerza Pública.

“Si yo no llego, se me llevan todo”, concluye.

En la experiencia que le dejó acompañar a los manifestantes vio de cerca cómo operan los vándalos. En la parte de adelante va un grupo que “revienta, un segundo grupo que va a tras se mete, y un tercer grupo que va atrás, ayuda”.

Kevin llegó "cuando el segundo grupo iba a actuar. Ya el segundo grupo iba a empezar a actuar, a terminar de reventar la fachada para ingresar”.

“Si yo no llego, no hubiera conseguido nada, literalmente, no hubiera conseguido nada”, señala.

A la pregunta final de si apoyaría una próxima protesta, Kevin responde de manera contundente: “NO”. “Le quitan la voz al pueblo, de uno seguir luchando por ellos”, concluye al tiempo que reafirma que no prestaría sus redes. “Es mejor callar, lo di todo por un pueblo y me van a perjudicar, mejor quedarme callado”.