Uno de los hitos más celebrados en Colombia tras las elecciones fue el de la líder social y ambiental negra Francia Márquez, la revelación en las urnas que se consagró como la tercera candidata más votada en las consultas interpartidistas.

Márquez se convirtió en la sorpresa de la jornada al lograr recabar más de 780.000 votos, una cifra que la acercaría a una posible fórmula vicepresidencial del izquierdista Gustavo Petro, quien se impuso en la consulta del Pacto Histórico a la que ambos aspiraban.

Otra de las protagonistas fue María Fernanda Cabal, una de las políticas más fuertes del uribismo que aspiraba a la candidatura presidencial, pero que finalmente se lanzó al Senado y logró ser la segunda aspirante más votada y la mujer que más sufragios ha recibido en la historia en las elecciones al Congreso, con casi 200.000.

En el caso de las circunscripciones especiales de paz, escaños destinados a las víctimas del conflicto colombiano, la organización feminista Narrar para Vivir, que lleva años defendiendo los derechos de las mujeres que fueron víctimas de violencia machista y sexual en los Montes de María, se hizo con el curul de esta zona caribeña.

A pesar de que la organización feminista ganó, en vez de salir elegida la mujer de la dupla, Mayerlis Angarita, sacó más votos su compañero Luis Ramiro Ricardo Buelvas.

El movimiento feminista en elecciones

Las elecciones legislativas y consultas presidenciales en Colombia se planteaban como un desafío para las políticas y lideresas colombianas que tratan, desde hace años, de consolidar su presencia y dejar atrás de una vez la falta de representación en los órganos de poder.

En este sentido, los comicios trajeron consigo algunos hitos en la carrera feminista en la política colombiana, pero también demostraron que las mujeres están aún lejos de conseguir una mayor.

La presencia de Estamos Listas, el primer movimiento feminista que entra en la carrera al Congreso, fue una de las novedades más celebradas en el país, pues era una lista feminista en la que predominaban las mujeres, 11 frente a cinco hombres.

Estamos Listas, que nació en el departamento de Antioquia ante la necesidad de más presencia femenina en los círculos de poder colombianos, logró recabar más de 108.000 votos que, aunque no les alcanzaron para lograr entrar al Senado colombiano, las puso en la senda nacional desde la vía regional que caminaban hasta el momento.

"Las feministas nos pusimos y mantenemos de pie con el propósito claro de dignificar el ejercicio político con transparencia e imaginación política: una política que nos dignifica", celebró el movimiento tras conocer los resultados obtenidos.

Este movimiento feminista logró una silla en el Concejo de Medellín en 2019, su primer cargo público en las instituciones de poder del Estado.

"Estamos listas y de pie para garantizar una transición democrática con justicia económica, social y ambiental para la construcción de un futuro en paz para Colombia. Nosotras ya no somos las mismas, ni este país es el mismo"

En este sentido, Estamos Listas dio pistas de lo que les depara en el futuro: "2023, ¡allá vamos!", publicaron en sus redes sociales para hacer referencia a las elecciones locales de ese año.

Asignatura pendiente

A pesar de haber logrado algunos avances en las urnas, la representación femenina política en Colombia sigue siendo una asignatura pendiente: de los 102 escaños del Senado, solo 31 lograron una curul, a pesar de que este año fue la vez en la que más mujeres buscaron un lugar en la Cámara Alta.

Solo cuatro de las principales listas al Senado estaban encabezadas por mujeres y apenas tres podían garantizar, gracias a un sistema cremallera, que el número de escaños fuera paritario.

En el caso de la Cámara de Representantes las cifras tampoco son muy alentadoras: según los resultados de la Registraduría, que podrían variar ligeramente en los últimos días, hay 46 escaños que han ganado las mujeres del total de 165 representantes. 

EFE