Una grave situación de salud es la que enfrenta Lilia Rosa Vargas Peluffo, tras de ser sometida a un trasplante de riñón hace cuatro meses.

Luego de cumplir con los protocolos requeridos, la mujer, quien se encuentra afiliada a Cajacopi vía Sisben, fue sometida a la intervención en la Clínica Portoazul, a través de Colombiana de Trasplantes.

En adelante, Lilia Vargas ha requerido de consultas de control o de seguimiento por medicina especializada, con el propósito de conocer la evolución del trasplante, además del correspondiente suministro de medicamentos para su tratamiento.

“Han sido unos meses difíciles después de la operación porque el proceso es bastante complejo”, comentó.

La situación que enfrenta ahora es que la más reciente cita de control no se ha podido realizar por deudas que Cajacopi tendría con Colombiana de Trasplantes. Como consecuencia de ello tampoco le suministran los medicamentos.

“Voy a Cajacopi y no me solucionan nada y no puedo dejar de tomar los medicamentos porque puedo perder el riñón. Sería ilógico que por negligencia de ellos yo pierda el riñón y sería un grave retroceso volver a una Diálisis y todo lo que conlleva hasta un proceso de trasplante”, expresó con preocupación.

Advirtió que los exámenes de control y valoración de la creatinina son vitales para conocer sus condiciones de salud, por lo cual su actual situación es de alto riesgo.

“Yo no quiero que como solución me vayan a cambiar a otra IPS. Yo quiero seguir con Colombiana de Trasplantes porque conocen todo el proceso de antes, durante y post-operación”, puntualizó para señalar que cualquier cambio podría afectar su tratamiento.