En el Magdalena siguen esperando la ‘prosperidad’ de la vía inconclusa
En el megaproyecto vial solo rondan desaciertos, irregularidades y un presunto multimillonario detrimento patrimonial.
Los habitantes del departamento del Magdalena siguen esperando que la denominada ‘Vía de la Prosperidad’ haga honor su nombre: En una verdadera solución de conectividad para facilitar su comunicación y la salida de los diferentes productos al mercado regional.
Sin embargo, el megaproyecto se les ha convertido en un verdadero dolor de cabeza donde solo reina la incertidumbre por una ilusión que no ‘prospera’ absolutamente para nada.
En otros términos, lo único que ha prosperado en la ‘Vía de la Prosperidad’ son los desaciertos, falta de planificación y un cúmulo de irregularidades por los cuales la Contraloría General de la Nación ya estableció un presunto detrimento patrimonial por $32.616 millones.
La grave situación no es ajena para quienes, preocupados por lo que ha venido pasando, alzan su voz para exigirle al Gobierno acciones concretas, efectivas y eficaces en torno a este megaproyecto.
Es el caso del Ingeniero Industrial Javier Duque, quien ha señalado el conteo regresivo para que la entrega del primer trayecto de la vía Palermo – Sitionuevo se cumpla en el mes de Julio de este año 2018.
“Ahora estamos en periodo de conteos regresivos, elecciones presidenciales, arranque del Mundial de fútbol, inauguración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla”, detalló.
En concordancia, asegura, la ‘Vía de La Prosperidad’ en el Departamento del Magdalena también tiene su conteo regresivo para la entrega de este primer trayecto de la vía entre Palermo y Sitionuevo, “pues la Gobernación del Magdalena, el Departamento Nacional de Planeación, la autoridades gubernamentales, los entes de control y Contratistas (Consorcio FG, Codinse, Rivera Este), definieron el mes de Julio de este año 2018, como el mes en que los casi 19 Km entre Palermo y Sitionuevo, estarán al servicio de la comunidad”.
En este sentido considera que mucho se ha hablado de la ‘Vía de la Prosperidad’ en el departamento del Magdalena, cuyo nombre que significa esperanza, entusiasmo, mejores condiciones de vida, "dista de lo que en realidad ha sido esta obra, pues el proyecto desde su inicio se ha convertido en un cúmulo de controversias pasando por denuncias de corrupción, malos manejos, hasta el desconsuelo para las comunidades que lo impactan, pues su ejecución ha sido lenta, sin claridad en diseños, construcción y cronograma, alejándose del proyecto inicialmente aprobado, esto se refleja en la disminución en la construcción de 52 Kms a poco menos de 19 Kms, que representa la vía entre Palermo y Sitionuevo, quedando el resto de la vía (33 Kms) que une a Remolino y Salamina, en un limbo, que hace de esta deuda social por resolver, en una exigencia urgente de atender para los administradores del bien público”.
Según Duque, “a mil voces se describe la importancia de la ‘Vía de La Prosperidad’, pues su construcción es un camino al bienestar de las poblaciones que une, da a la región la entrada a proyectos agroindustriales de impacto para la sostenibilidad de centros urbanos y rurales que la circundan, también es una manera de contención y drenaje para épocas de inundación por el Río Magdalena en periodos de lluvia; suministro de agua a la Ciénaga Grande del Magdalena y de riego para épocas de sequía, al activar canales y caños que se tendrán luego de construir la vía según los estudios y diseños hidráulicos requeridos por esta zona. La calidad de tierras, cercanía a grandes centros de consumo, exposición al sol y disponibilidad apropiada de agua, son elementos básicos que esta área tiene para ofrecer a los proyectos agroindustriales que se planeen”.
Igualmente, la ‘Vía de La Prosperidad’ al estar construida se convertiría en ruta alterna para la movilización de vehículos y carga con destino Fundación – Bosconia y otras poblaciones de esa región, descongestionando la vía Palermo Ciénaga, además de dar movilidad a unas poblaciones que prácticamente están aislada de los centros urbanos.
“En estos momentos, se encuentran activas las obras en la vía Palermo - Sitionuevo, pero su continuidad se ve afectada por daños en los equipos y paros operativos en la planta productora de concreto asfáltico, que suministra el material a los contratistas de la obra, dejando inactivos frentes de trabajo por semanas completas. Esperamos pues que el avance de la ‘Vía de la Prosperidad’ en el primer trayecto entre Palermo y Sitio Nuevo se cumpla según lo definido por las autoridades, que se entregue en julio de este año 2018, así las comunidades beneficiadas puedan celebrar este acontecimiento histórico que muchas generaciones han estado esperando, además que se confirmen las acciones a seguir para que el trayecto restante Sitionuevo – Remolino – Salamina se construya acorde con las promesas que los gobernantes dan cada vez que pasan por estas poblaciones”, sostiene el Ingeniero Javier Duque.
Para puntualizar que “es imperativo que la Gobernación del Magdalena, Invías, entes de Control y contratistas, honren sus compromisos y responsabilidades, pues la vía y los habitantes de estas zonas ya no pueden seguir esperando, mucho menos que las oportunidades que necesitan para mejorar su calidad de vida, se sigan escapando por su aislamiento histórico”.
La ‘Vía de la Prosperidad’ corresponde al contrato 617 de 2013 suscrito por la Gobernación del Magdalena con el Consorcio Ribera Este, conformado por las siguientes sociedades: Assignia Infraestructuras S.A. sucursal Colombia (35% de participación); Compañía de Ingeniería Negocios y Servicios S.A. (Coinses S.A.), con el 35%; Constructora FG S.A. (20%) y Consultores del Desarrollo S.A. (Codensa S.A.9 con el 10%.
En desarrollo del proceso la Contraloría General de la Nación estableció un presunto detrimento patrimonial por 32.616 millones 289 mil 548 pesos, discriminados de la siguiente manera: transporte de material para terraplenes laterales; 16.523 millones 550 mil 790 pesos; transporte de material seleccionado (terraplén central), 9.505 millones 513 mil 857 pesos; transporte rajón, 4.130 millones 18 mil 918 pesos y transporte fluvial, 2.457 millones 205 mil 981 pesos.
Con información del ingeniero industrial Javier Duque
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