Con el video, autoridades establecieron que a la joven no le arrojaron escopolamina
Una ciudadana denunció que después de hablar con una adulta mayor se sintió mal y terminó en una clínica.
En vista de la denuncia en redes sociales de una ciudadana, sobre un supuesto caso de escopolamina en el centro comercial Viva, la Policía inició la investigación para verificar los hechos que rodearon el incidente, toda vez que la dama terminó siendo atendida en una clínica.
Investigadores de la Policía y la Fiscalía, ante la grave denuncia, precisaron con la seguridad del lugar y el sistema de cámaras del centro comercial, el paso a paso de la familia en el sitio.
De acuerdo con los videos, la Policía no observó ningún comportamiento sospechoso de la adulta mayor que aborda a la señora Pamela Robayo por una indicación dentro del mismo centro comercial. Incluso en el video, la señora va hasta donde el guardia de seguridad y este le señala el lugar donde, efectivamente, la señora entró y estuvo en una cita oftalmológica por más de una hora, además la Policía constató su nombre y dirección. Para las autoridades no se evidencia que intente llevarse a su hijo. Tampoco se observa que la señora hubiera agitado el papel que tenía en su mano.
Las cámaras de seguridad captaron el ingreso de la familia de la afectada al centro comercial y tampoco observan que los estuvieran persiguiendo. La señora Pamela Robayo fue atendida en la Clínica Porto Azul, a las 4:11 minutos de la tarde, por un cuadro de intoxicación, que está a la espera para verificarse si es positivo para escopolamina. Entre los síntomas, que según las autoridades tenía, eran pensamiento lento, habla lenta y somnoliento. Los resultados de los exámenes realizados se conocerán en 4 días aproximadamente.
Las autoridades llaman la atención sobre el uso de las redes sociales para denunciar casos como estos, que por su impacto pueden generar pánico en la comunidad y en establecimientos abiertos al público, que cuentan con esquemas de seguridad para brindar confianza entre sus visitantes.
Además, se les causa un daño a la imagen del centro comercial y aleja a los compradores.
Si bien es cierto que hubo una persona atendida en una clínica por síntomas parecidos a una intoxicación por escopolamina, que merece toda la atención y la investigación de su caso, se hace necesaria una reflexión antes de usar las redes sociales para propalar informaciones no confirmadas.