En la Secretaría de Educación del Magdalena al menos 29 profesores de instituciones educativas del departamento han presentado diplomas falsos, bien sea para ganar una vacante o para ascender en el escalafón docente.

La cifra fue descubierta a raíz de una revisión interna que inició la misma Secretaría de Educación luego de asignar las instituciones educativas a maestros que participaron en la convocatoria de 2012 para proveer los cargos docentes.

En la mayoría de los casos, los docentes presentaron títulos de licenciatura en educación de la Universidad del Atlántico y, lo que es peor, a algunos de ellos les descubrieron la falsedad en el documento siendo ya docentes en propiedad.

De los 29 casos identificados, nueve de ellos ya fueron puestos en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación y de la Procuraduría, para que se hagan las investigaciones respectivas:

Ronal Roseiro Navarro, Ernesto Javier Urrega Garrido, Enrique Mejía Rocha y Jhon Jairo Freiter Nieves son todos docentes a quienes les designaron una institución educativa en poblaciones de la Zona Bananera, luego de que resultaran elegidos con títulos de licenciatura en educación básica y magíster en educación de la Universidad del Atlántico. Sin embargo, en todos estos casos, la misma universidad certifica que no figuran en los registros de egresados.

A otras personas, como Tania Sofía Polo Uribe Karen Margarita Sandoval Peinado, Elsiris de Jesús Mejía Jiménez, Nesly Milena Escorcia Gómez y América Ángulo, les notificaron la suspensión del proceso a espera de que se adelanten las investigaciones en Fiscalía y Procuraduría.

Eslabón en la Secretaría de Educación

La falsificación de diplomas suele ser más común de lo que parece. Incluso, en algunas ocasiones el modus operandi incluye la creación de fundaciones que ofrecen cursos a los docentes para disfrazar los ‘diplomas chimbos’ que les sirven para subir en el escalafón y así recuperar el dinero invertido en estos cursos exprés.

Sin embargo, en el caso de Magdalena, no se descarta que existan personas vinculadas a la propia Secretaría de Educación que tengan pleno conocimiento de cómo opera el trámite de los diplomas falsos y estén involucradas con ello.

El 20 de noviembre de 2014 un docente de una institución educativa del Magdalena se comunicó con la línea de atención al usuario de la Secretaría para averiguar sobre sus créditos acumulados para ascender en el escalafón. Pero allí le dieron un número de celular para que hiciera la averiguación.

El número de celular correspondía a una persona que se identificó como Jhony Barroso, quien, según el denunciante, le pidió que alistara “los papeles y también plata para venderle los créditos que necesitaba” para aumentar en el escalafón.

Zona Cero hizo el ejercicio de llamar al mismo número de teléfono y un periodista se hizo pasar por un docente desorientado en busca de ascenso en el escalafón. El interlocutor, interesado en el tema, pidió un contacto personal para concretar el negocio:

Este medio de comunicación constató que Jhony Barroso es vigilante de una institución educativa del departamento pero que, extrañamente, se encuentra vinculado a la sede de la Secretaría de Educación en el Magdalena.

Pese a que se trata de un vigilante, este conversa con los docentes interesados con conocimiento sobre los procedimientos para ascender en el escalafón. Una fuente dijo a Zona Cero que esta persona, que vigila de día y de noche, se pasea por las instalaciones y tiene acceso a documentos e incluso al archivo de la Secretaría de Educación.

Las alarmas están encendidas en un departamento cuyos índices en materia de educación no  son nada alentadores: la educación básica y media, así como la de primera infancia, a duras penas supera el 43% de cobertura, mientras que cada vez más se conocen casos de profesores que dictan clases con diplomas falsos, y la orientación queda en manos de un celador.