Miguel Reyes Palencia, el Bayardo San Román de Crónica de una muerte anunciada, como en una historia de un amor de Macondo, murió este lunes. El mismo día en que su esposa Enriqueta Reyes Obregón cumplía 20 años de fallecida.

“Hace 20 años hoy mismo para esta fecha, es su aniversario 20. Pienso que de pronto, es una corazonada que mi abuelo quiso encontrarse con ella en el día de hoy” dijo compungido su nieto Sergio Barrera, horas después de fallecido su abuelo.

Miguel Reyes falleció a los 96 años en la Clínica General del Norte a donde había sido ingresado el pasado 25 de febrero tras varios quebrantos de salud que le comenzaron el 31 de diciembre de 2016 cuando sufrió un infarto.

Con Enriqueta Reyes, Miguel Reyes tuvo 12 hijos y desde 2007 recordaba el 6 de abril como la fecha en que partió a la eternidad. En la sala de su casa son varios los retratos del hogar que formaron Enriqueta y Miguel.

Sergio Barrera aseguró que el episodio de su abuelo en la natal Sucre, Sucre, con Margarita Chica Salas fueron “cosas de su juventud, de su vida cuando él era joven andanzas con sus amigos”.

El mismo Miguel Reyes dijo a Zona Cero en 2015 que  "Santiago Nasar (Cayetano Gentile’, era su nombre de pila)  no merecía morir. Me dolió mucho su muerte. Fue un crimen atroz". Incluso, dijo que “si ella (Margarita Chica, o Ángela Vicario en la novela), me dice a mi la verdad, aquí estuviera tranquilamente”.

El último sobreviviente de la historia de 'Crónica de una muerte anunciada’ que devolvió a ‘Ángela Vicario’ porque no era virgen, no hablaba de la muerte pero sí había expresado como último deseo que cuando dejara este mundo lo vistieran con una camisa blanca, corbata roja y saco negro.

Miguel Reyes Palencia es velado en el Cementerio Jardines de la Eternidad en la Vía al Mar.