Barrista de ‘Los Kuervos’ sufrió accidente, contrajo bacteria y ahora "ninguna clínica lo quiere recibir"
Está en grave estado en Valledupar y requiere atenciones en una clínica de cuarto nivel en Barranquilla.
Cuando viajaba como polizón en una mula el pasado 14 de octubre hacia Bucaramanga, José David Mejía Pérez, de 28 años, un barrista de ‘Los Kuervos’, sufrió un accidente que lo tiene en grave estado de salud y se ha empeorado luego de contraer una infección por una bacteria que le ha recorrido todo su cuerpo.
José David Mejía Pérez iba con otros miembros de esta barra hacia el estadio Alfonso López para el duelo Bucaramanga-Junior que se llevó a cabo el sábado 15 de octubre. En el transcurso del viaje -de ida- se quedaron dormidos en el tráiler de la mula, sin contar con la sorpresa que miembros de otra hinchada los tomarían por sorpresa y la travesía terminaría siendo una pesadilla.
Así lo contó a Zona Cero el hermano mayor de José, Isaac Enrique Mejía Pérez, de 30 años.
“Él se durmió en el tráiler de la mula y cuando iban por Chiriguaná se subieron unos hinchas del Unión Magdalena con unos machetes. Iban varios muchachos, yo no he hablado con ellos, me imagino que correrían también a salvar sus vidas, no sé hacia dónde cogieron. Mi hermano estaba dormido y de repente le gritaron que se tirara porque lo iba a apuñalar, él se despertó y se tiró de la mula que iba andando, atrás venía un turbo y le pasó por encima, le fracturó toda la cadera. Fue el único al que le pasó algo tan trágico”, explicó Mejía Pérez.
Indicó el hermano mayor de José David que el amor que le tiene a Junior ha sido por muchos años la fuente de sus problemas. “Esa es una pelea que tenía constantemente conmigo por eso. Su amor por Junior empezó cuando tenía 22 años”.
José David vive en el barrio Concord, de Malambo, con su mamá, su cuñada, su sobrina y su hermana, pero ahora mismo está en la Clínica de Valledupar a la espera de que un hospital de cuarto nivel en Barranquilla lo reciba para ser atendido adecuadamente por la gravedad de su estado de salud debido a que presenta fractura de cadera y fue sometido a reconstrucción de próstata, parte del intestino, reconstrucción de vejiga y estuvo inconsciente por 10 días. Aparte de eso, según los galenos de la Clínica Médicos S.A., el barrista contrajo una bacteria por la que habían decidido amputarle las piernas, pero al hacerle más exámenes identificaron que la infección ya le llega al tórax.
“Un día antes habíamos discutido porque ellos (‘Los Kuervos’) hacen reuniones y hablan acerca de lo que van a hacer el domingo o el día que juegue Junior. Él estuvo en una reunión de esas y llegó tarde, como a las 3 de la mañana y ese día discutimos. Eso fue el miércoles (12 de octubre), discutimos y desde el jueves se perdió. Yo hablaba mucho con él sobre que tenía que llegar temprano”, dijo.
Y agregó: “el viernes en la madrugada, como las 4:00 a.m., llamaron a mi mamá. Yo sentí cuando llamaron, pero no le presté atención y en la mañana la novia me escribió que iba rumbo a Chiriguaná porque él se había accidentado. Cuando llegó lo remitieron a Valledupar, la llamaron a ella porque él dio ese teléfono y de la clínica de Chiriguaná la llamaron”.
Desde ese momento, relata Isaac Mejía, la situación los mantiene altamente preocupados y desesperados.
“Mi mamá viajó ese sábado y de ahí para adelante ha sido una lucha con ese accidente. No hablaba, no abría lo ojos, no probaba alimento y así estuvo como 10 días, después, poquito a poco, fue recobrando, abría los ojos, empezaba a hablar. Lo remitieron a la Clínica Médicos S.A. de Valledupar. Según lo que entiendo yo en la historia clínica, ya la Clínica se consumió el valor que aporta el SOAT para estos casos. Me imagino que el señor del turbo, que fue el que lo accidentó, le dio los documentos”, precisó.
Su situación actual
José David Mejía está siendo atendido por medio de Comfacor. “Está en Valledupar, no lo han podido trasladar porque no han encontrado un cuarto en las clínicas de Barranquilla. Él necesita una atención de una clínica de cuarto nivel donde le traten su problema de ortopedia, no puede caminar y los médicos dicen que cogió una bacteria en el cuerpo, es bastante agresiva, entonces el bacteriólogo de la clínica lo ha tratado con lo que tiene pero esa no es la forma”.
Y expresó que “los médicos de allá quieren que se remita urgentemente a Barranquilla a una de cuarto nivel ya sea una Bonadona, Portoazul, Clínica del sol, Adelita de Char o Vidacoop. Ya yo he idos a todas esa clínicas a tocar la puertas, me piden todas la documentación, historia clínica, todo, pero después dicen que no tienen cuarto. Según me ha explicado el médico porque él también ha llamado, a mi hermano no lo quieren aceptar por la bacteria, pero el doctor dice que eso no puede ser un impedimento para no recibirlo”.
La familia asegura estar sufriendo por lo sucedido, y reconocen que aunque él era consciente del riesgo por la pasión al Junior, no se le deben cerrar las puertas sino buscar cómo ayudarlos.
“Ahora mismo no le preguntamos nada de eso, él si puede hablar, pero en lo posible no le preguntamos qué sucedió para no atormentarlo. Le preguntamos cómo amaneció, si quiere agua, si quiere comer. Él está arrepentido de lo que hizo, es lo que dice, pero no habla de cómo fue el accidente”, comentó el hermano de la víctima, quien precisó que establecieron los hechos de los que aconteció el trágico 14 de octubre “reuniendo información de la gente que estaba en el pueblo”.
“Eso fue lo que nos contaron, eso fue lo que se escuchó en el pueblo por el accidente. Él necesita con urgencia que lo trasladen a Barranquilla, incluso colocamos una acción de tutela y a Comfacor lo obligaron a que lo transporten en un avión. Ya todo eso esta prácticamente aprobado, pero ninguna clínica en Barranquilla lo quiere recibir”.
Sobre su vida, sus sueños y sus aspiraciones
Explicó Isaac Mejía que pese a todo lo que le sucedió “el médico dice que como José David en su juventud se alimentó bien y es un hombre fuerte ha soportado todo esto”.
También relató que su hermano tiene dos sueños y que lo que es hoy día es producto de su superación.
“Mi hermano quiere terminar su bachillerato y conseguir un empleo donde pueda salir adelante porque él varias veces estuvo en centros de rehabilitación por consumo de drogas. Hace 2 o 3 años el aspecto físico de él era de una persona drogadicta de la calle, pero ahora su tono de piel cambió; ya no tiene ese hablado que utilizan ellos en la calle, es decir había tenido un cambio grande”, comentó.
No obstante, su pasión por Junior “es su problema”.
“Ese es prácticamente su problema, todos los líos que ha tenido ha sido por esa afición. Tuvo una hija en medio de todo ese mundo, gracias a Dios ella está bien, sin embargo ha estado en peleas, ha estado preso, lo han cortado. Yo soy hinCha de Junior, pero nunca me ha interesado eso”, afirmó.
Sobre lo que viene, indica Isaac Mejía Pérez que espera que el estado de su hermano pueda conmover a las autoridades de salud y no lo dejen morir.
“He tocado puertas, he ido a la Secretaría de Salud Departamental, a la Secretaría de Salud de Barranquilla, a la de Valledupar. Todos han manifestado lo mismo, que ninguna clínica en Barranquilla lo quiere recibir por la bacteria, y esto es doloroso. Nos ha derrumbado como familia”, señaló el joven oriundo de Malambo.
“Familiares y amigos nos han ayudado económicamente. Una amiga en la CRUE nos ha ayudado pero no lo han querido recibir, un primo gestionó en Vidacoop y tampoco. Pedimos que nos ayuden, no nos dejen solos y no lo dejen morir a él”, concluyó.