Junior sacó un punto de visitante a Millonarios la noche de este miércoles, tras empatar 0-0 con un hombre menos tras la expulsión infantil del lateral Fabián Viáfara en un juego cortado que deja en suspenso sus opciones de avanzar a la final. 

El frío bogotano abrazó a Junior desde bien temprano en el partido. Los barranquilleros tenían que afrontar un duelo complejo, obligados a ganar, en un clima hostil por la temperatura y la presión de la hinchada rival que salió a empujar a Millonarios desde bien temprano en las acciones.

El elenco azul sabía que debía plantear un partido exigente y apretar al rival para dejarlo sin aire rápidamente. Junior sabía esto, por eso se la fue jugando poco a poco por parar el partido, cometer infracciones en diferentes sectores de la cancha para apagar toda intención. 

Pese a ello, y repitiendo la formación con la que ganó en Barranquilla, Juan Cruz Real decidió poner su equipo cerca al arco y dejar suelto en punta a Miguel Ángel Borja para que luchara contra los defensas centrales. 

Pese a todo, Millonarios comenzó a atacar y a llegar a la meta rival, haciendo de Sebastián Viera la gran figura de la primera mitad, con atajadas salvadoras para mantener el duelo sin goles. 

A los 8 minutos la mala suerte se hizo presente para la visita, cuando Gabriel Fuentes chocó su rodilla en momentos en que fue a marcar a Andrés Gómez, sufriendo una lesión que lo obligó a salir de la cancha para dejarle su puesto a Fabián Viáfara.

Diez minutos más adelante, a los 18, Omar Bertel lanzó un centro perfecto al área para que Gómez le ganara a los defensas y conectara un disparo de cabeza que obligó a una reacción salvadora de Viera, que, con una estirada felina, contuvo el peligro. 

En tanto, en sus aventuras individuales contra el mundo, Borja tuvo un par de acciones de riesgo pero que no pudo concretar en tiros, ante la marcación de los ‘embajadores’, en especial de Andrés Llinás. 

A los 31 hubo un pestañeo en la defensa que le dejó la oportunidad servida a Daniel Ruiz para definir englobado al segundo palo con un claro destino de gol, pero fue ahí donde Viáfara logró llegar a despejar sobre la línea para evacuar el peligro. 

Un par de manotazos más de Viera lograron contener los ímpetus locales en un partido que se volvió picado. Tanto que los rojiblancos terminaron llenos de tarjetas amarillas.

En especial por la cacería encarnizada sobre Ruiz, a quien lo borraron del partido a punta de planchazos y patadas, aunque esto significó dejar caliente el ambiente de cara al final de las acciones. 

Tanta bronca hubo que cuando los equipos se iban al camerino, un amago de pelea entre Llinás y Walmer Pacheco se robó las miradas, aunque esto no terminó en consecuencias graves. 

Juan Cruz Real tendría que buscar el temple en los suyos para tratar de sufrir menos en el complemento. Así que decidió sacar del juego a un inadvertido Fabián Sambueza para darle opciones en el complemento al cartagenero Omar Albornoz. 

Tras un inicio lento, Junior dejó pálido a todo el estadio con una gran opción de Borja a los 61 cuando le ganó en el pique a los defensores y encaró el arco para definir por un costado, con un tiro que se fue apenas por fuera ante el achique de Álvaro Montero. 

Millonarios respondió inmediatamente, a los 63 minutos, con un desborde de Ruiz que lanzó un centro impecable a Gómez, quien cabeceó para mandar la pelota apenas por fuera. 

La estantería se le fue al piso a los 67 minutos a Cruz Real, cuando Viáfara fue expulsado por doble amarilla. La primera, a los 30 minutos, por un empujón a un rival. Luego, en la segunda mitad, por demorar el juego en un saque de banda.

Una expulsión inmadura. 

Pese al sufrimiento de correr el doble, Junior logró arreglarse el camino para, con seis minutos de reposición en el medio, lograr sacar el empate 0-0 que lo deja en el ‘tibiri-tabara’ del grupo a la espera de lo que hagan Bucaramanga y Nacional.