Tras su regreso a la ciudad, luego de un periplo desde Chapecó en Brasil, el cual terminó a la medianoche de este jueves, el entrenador Giovanni Hernández se manifestó tranquilo sobre su continuidad al frente de Junior.

“Siempre, estoy feliz en Junior, es mi casa, pero Dios es quien determina. Yo estoy muy tranquilo y dolido con lo que pasa cuando no nos salen las cosas”, recalcó el exjugador.
A raíz de los resultados, se han disparado las versiones que apuntan a que Alberto Gamero y Leonel Álvarez serían los más opcionados a reemplazarlo. 

"No importan los rumores, ese es el fútbol, es una realidad y eso es lo que nos toca. Uno tiene que estar preparado en todo esto, he sido muy honesto en todos los aspectos, me puedo equivocar como tal, pero también hay virtudes. Es un grupo que se complementa para que las cosas salgan o no", resaltó. 

Del compromiso donde terminó goleado y eliminado, enfatizó que se jugó su peor partido.

"Duele bastante porque teníamos esa esperanza de continuar hacia adelante, podíamos estar mano a mano en ese aspecto, pero jugamos nuestro peor partido en un clima difícil, pero eso es”.

Finalmente, dijo que todo lo que los concentrará a hora es terminar bien en la Liga, donde cree que aún les queda una pequeña esperanza. 

"Siempre hay esperanza, es llegar a motivar a los muchachos para jugarnos esas 5 finales en Liga y las dos de copa. Es una lástima que haya sucedido esto y hay que darle el todo por el todo a lo que resta", cerró. 

Junior se medirá este sábado a las 6:00 de la tarde ante Envigado en el estadio Metropolitano.