Jesús Marriaga fue el pelotero clave para la victoria 10-9 de Caimanes sobre Vaqueros, en el quinto juego del playoff final del béisbol profesional colombiano, disputado el viernes en Montería.

El poderoso bateador de la novena barranquillera, en el séptimo inning, conectó un jonrón de dos carreras que quebró el empate y puso ganar 8-6 a su equipó.

Después, en el noveno, cuando todo parecía perdido para Caimanes y Vaqueros ganaba 9-8 y se encaminaba hacia el título, dio un sencillo que, ayudado por un error del jardinero central Brayan Buelvas, le permitió a Dilson Herrera anotar desde segunda la carrera del empate.

Marriaga, que avanzó hasta segunda por wild pitch de Carlos Quevedo, anotó la del triunfo para Caimanes tras otro error del segunda base Gustavo Campero, tras un roletazo de Ronaldo Hernández.

Marriaga solo había bateado un hit en los primeros cuatro juegos del playoff, pero el viernes despertó cuando su equipo más lo necesitaba para lograr que la serie regresara a Barranquilla. 

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"Siempre me gusta aportar, siempre estoy en las manos de Dios y pude conectar el jonrón en ese momento y después el hit para empatar el juego", dijo Marriaga, quien el año pasado se coronó campeón con Caimanes. 

"La pelea es hasta que saquen los 27 outs y ganar cuatro juegos. Estamos vivos todavía y esa es la motivación que tenemos", agregó el jardinero cartagenero.

La aspiración de Marriaga y de todo el róster de Caimanes es poder conquistar el título en Barranquilla, donde el domingo se efectuará el sexto juego, y el séptimo, de ser necesario, el lunes. 

"Regresamos a casa y eso es una motivación, jugar con nuestro público y pienso que esta victoria nos va a hacer resurgir como el ave fénix", concluyó.